Por: Miguel Ángel Jasso Espinosa
Ahora que la juventud inteligente de México conmemoró el 50 aniversario del movimiento estudiantil de octubre de 1968, es bueno recordarle a esa mocedad que uno de los mejores acervos de consulta donde pueden revisar la memoria histórica de los hechos ocurridos durante todo el movimiento estudiantil de ese año, se encuentra en el Fondo Contemporáneo de la Hemeroteca Nacional de México, actualmente bajo responsabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En la Hemeroteca Nacional, los investigadores profesionales de la historia e incluso los estudiantes de todos los niveles escolares pueden muy fácilmente ingresar a sus instalaciones para consultar materiales gráficos y digitales de las publicaciones periódicas de México. Es oportuno saber que además existe el Fondo Reservado donde se resguardan periódicos y revistas nacionales y extranjeras desde el siglo XVI hasta nuestra época.
Esencialmente para investigar el movimiento estudiantil de 1968, las colecciones del Fondo Contemporáneo son de maravillosa utilidad. Además, en el Fondo Reservado, existe una colección denominada “Fondo García Valseca” en donde se puede encontrar toda clase de materiales gráficos para la búsqueda de ese tema destacado.
Paradójicamente, el “Fondo García Valseca” pese a ser uno de los acervos más completos de la Hemeroteca, es prácticamente inexplorado y pocas personas conocen la historia del acto de donación de la colección por parte del original dueño, es decir, del empresario poblano y también coronel del Ejército Mexicano, José García Valseca (1901 – 1980).
Ese acto de filantropía se realizó el 7 de agosto de 1980.
Durante el acto de donación de la Hemeroteca personal de Don José García Valseca –que tuvo lugar en la casa del donante–, estuvieron presentes el Presidente de la República, José López Portillo, el Secretario de Educación Pública, licenciado Fernando Solana, y el rector de la UNAM, doctor Guillermo Soberón.
Mientras que José López Portillo firmó como testigo de honor el acta notarial en la que el coronel José García Valseca donó a la UNAM la Hemeroteca que lleva su nombre, el doctor Guillermo Soberón fue el encargado del discurso oficial; de su disertación, destacamos detalles del valor histórico del acto de entrega de la Hemeroteca:
“En las publicaciones periodísticas se da cuenta de las esperanzas, de los logros y de las frustraciones, de las realizaciones y de las posibilidades que a diario han preocupado a los mexicanos.
El acervo hemerográfico José García Valseca consta de 60 mil periódicos y 12 mil revistas publicadas en la capital y en las principales ciudades de provincia, entre 1940 y 1980.
La Hemeroteca José García Valseca es fruto de largos años de paciente y cuidadosa recopilación. Constituye un archivo invaluable de datos y hechos de la vida nacional e internacional, y es a través de su donación a la primera institución educativa y cultural del país, que se cumple el propósito de su fundador: Poner a disposición de la juventud estudiosa de México un instrumento extraordinario de información y consulta.
La Hemeroteca, aparte de comprender una colección completa de los periódicos publicados por la que fuera la Organización Periodística García Valseca, comprende también colecciones completas de los periódicos más importantes de la capital y de provincia, y asimismo podemos encontrar ejemplares particularmente raros y valiosos del siglo pasado, como son: “El Monitor Republicano”, “Diario Político y Cultural”, México, D. F. 1872 -1896. “El Monitor del Pueblo”, México, D. F. 1893-. “EL ALACRÁN”, publicado en Puebla, Puebla, en 1877. “El Mundo”, México, D.F., 1896-1898, por mencionar algunos.[1]
Pocos días antes del acto de donación de la Hemeroteca, el periodista Nicolás Sánchez Osorio, tuvo oportunidad de conocer la fastuosa colección de periódicos y revistas de García Valseca. En el diario Novedades, en la columna “Novissimo” ofreció los siguientes datos referidos a lo que él calificó de Soberbia Hemeroteca:
Una mañana el coronel me llevó a su Hemeroteca y orgullosísimo me mostró cómo desde hacía años coleccionaba todos sus periódicos y los empastaba cuidadosamente. Todo un valiosísimo servicio de documentación. Único en México. Ahí estaban todos sus SOLES. Desde su fundación, así como las COLECCIONES completas de algunos de los diarios más importantes de la República. Colecciones de algunos diarios extranjeros y de famosas revistas nacionales y de fuera.
Dos enormes salones respiraban a diario miles de informaciones de muchas épocas y de diferentes países y de diversos tipos. Esa Hemeroteca le costaba sus pesos diarios al coronel. Había que coleccionar, organizar, empastar, acomodar, sacudir. Cuidar. Un personal AD HOC estaba pendiente de la marcha de esa Hemeroteca para la que especialmente el coronel había mandado construir dos enormes bodegas en el terreno de su casa en Tlacopac. Los enormes salones ofrecían las condiciones necesarias para que ese enorme Acervo informativo se conservara impecable. Humedad, temperatura, luminosidad. Con el mismo cuidado que un aficionado a los buenos vinos cuida su CAVA, don José García Valseca personalmente durante años había cuidado que la temperatura de esos salones fuera la adecuada para la conservación de más de 60,000 álbumes de periódicos y once mil revistas de que consta la colección de esta hemeroteca llamada “García Valseca”, como también se llamaba su cadena de diarios. Un único propósito: poner en un futuro a la disposición de los estudiosos este instrumento extraordinario de información y consulta.
La Hemeroteca es fruto de largos años de paciencia y cuidadosa recopilación. Este archivo de datos no tiene precio. A través de su donación a la primera institución educativa del país, la hemeroteca García Valseca cobrará una nueva vida. Estos álbumes conteniendo las encuadernaciones de tantos y diversos medios de información dejarán de ser un elemento pasivo de “colección” en la casa del coronel. Ahora servirán para la consulta y la documentación. Así se hace la historia. A base de la historia misma, contenida en rúbricas, crónicas, en artículos y reportajes. En esta hemeroteca tan singular encontramos periódicos incluso del siglo pasado. Colección en perfecto estado. Hojeando los pesados álbumes un día nos encontramos las páginas de El Monitor Republicano, diario político y cultural editado en México entre 1872 y 1896. El Alacrán de Puebla de 1877. ¡Todavía no nacíamos! El Mundo, otro diario del Distrito Federal de 1896. Esa donación es un ejemplo. Ojalá que muchos mexicanos imitaran al coronel doblemente: primero dedicándose con entusiasmo y pasión como él lo hizo durante gran parte de su vida, a la recopilación de este tipo de hemerotecas, y después, como lo hará, en unos días, donándola, en un loable gesto de desprendimiento en beneficio de México.[2]
Quizá pocos de los asistentes al evento de donación imaginaban que apenas tres meses después de tan notable “gesto de desprendimiento personal, en beneficio de México”, el coronel García Valseca moriría allí, en el mismo domicilio de Tlacopac, San Ángel, justo el 6 de noviembre de 1980.
Existen dos semblanzas biográficas con las que se puede reconstruir la historia de la vida del empresario José García Valseca, sus éxitos y sus fracasos en el periodismo mexicano. En primer lugar se encuentra la semblanza titulada “Cadena García Valseca (1943-1968)”,[3] del historiador poblano Enrique Cordero y Torres; en su texto aporta abundantes referencias biográficas del joven e incipiente empresario, escenas anteriores a las del magnate del periodismo, sin embargo, no obstante ser la más citada y difundida, quedó concluida antes de la muerte del empresario; como Cordero y Torres no hizo agregados ni correcciones, no se recuperaron los últimos años de vida del extinto José García Valseca. De esta forma, varios datos extraordinariamente valiosos quedan inadvertidos para los lectores y futuros estudiosos de la Organización Periodística García Valseca –como por ejemplo, la estatización de 1973, llevada a cabo por el gobierno de Luis Echeverría para despojar a García Valseca de su Cadena de diarios; tampoco hay mención a la inmediata venta de la misma al empresario Mario Vázquez Raña; y puesto que Cordero y Torres concluyó su semblanza por el año de 1968, no hay ni remota referencia al acto de donación de su Hemeroteca personal–.
Otra semblanza de García Valseca muy importante fue trazada hacia 1984 por uno de los directivos de la ya entonces desaparecida Cadena. Me refiero al libro escrito por Salvador Borrego E., quien publicó el trabajo biográfico titulado: Cómo García Valseca fundó y perdió 37 periódicos y cómo Eugenio Garza Sada trató de rescatarlos y perdió la vida.[4] En este libro, Salvador Borrego rindió un homenaje al empresario periodístico caído en desgracia. Desafortunadamente este libro tampoco tiene mención alguna al acto de donación de la Hemeroteca personal de García Valseca a la juventud estudiosa de México.
La Hemeroteca Nacional de México es al día de hoy una de las más importantes de América Latina; lo es tanto por la cantidad de títulos que alberga como por el valor histórico de los mismos. El año pasado cumplió 100 años, y el respaldo de sus acervos no ha estado exento del desarrollo y crecimiento del país. Debido al constante aumento de publicaciones periódicas y la necesidad de su resguardo, la Hemeroteca nacional se ha mudado en diversas ocasiones. Estuvo en el coro de la iglesia de San Agustín (1912), en 1932, el acervo se mudó a la Capilla de la Tercera Orden. Debido a la falta de espacio, en 1944, las publicaciones hemerográficas fueron enviadas al edificio de San Pedro y San Pablo. En 1979 fue estrenada la actual sede en el Centro Cultural de Ciudad Universitaria. En octubre de 1981 se comenzaron a impartir los servicios de consulta, orientación bibliográfica, préstamo interbibliotecario, consulta a banco de datos, préstamo en sala, reprografía e impresión de microfilms.
Para proporcionar los servicios, las colecciones se organizaron en 37 depósitos: siete en el primer piso, donde se concentraron todos los periódicos del Distrito Federal, así como periódicos de los estados de Aguascalientes a Jalisco; diez en el segundo piso, en éste se ubicaron las revistas nacionales y periódicos de los estados de Guerrero a Zacatecas; diez en el tercer piso, aquí se concentraron las publicaciones del fondo antiguo, diarios oficiales, revistas extranjeras y publicaciones de organismos internacionales; y diez en el cuarto piso, estos depósitos se destinaron a los duplicados. En tanto que para el servicio de préstamo y consulta de las publicaciones se disponía de tres salas en el primero, segundo y tercer piso.
En el año de 1991 fue construido un edificio ex profeso para resguardar las colecciones que dieron origen y causa a la Hemeroteca Nacional; conocido hoy en día como Fondo Reservado está integrado por los acervos antiguos nacionales y extranjeros, así como la colección García Valseca.
En el mes de noviembre de 1993 el nuevo Fondo Reservado emprendió su servicio de préstamo de publicaciones en sala bajo una serie de criterios muy rigurosos, pues la colección del Fondo comprende un patrimonio estimado como irremplazable por su naturaleza. Esta consideración obligó a normar su préstamo con estrictas medidas de seguridad para procurar su conservación, entre éstas se incluyeron el permitir la consulta sólo a aquellas personas que acrediten su participación en una investigación definida y cubrir los requisitos para tramitar la credencial de usuario que le dará acceso a la consulta de las valiosas publicaciones.
Es indudable la importancia que tiene la existencia de un recinto en donde se pueden encontrar los testimonios gráficos del acontecer histórico; periódicos y revistas son testigos objetivos de los hechos cotidianos que vinieron conformando la realidad histórica de nuestro país.
El día que el rector de la UNAM, doctor Guillermo Soberón recibió la Hemeroteca de García Valseca, comentó que entre las múltiples tareas que para bien de la cultura mexicana corresponden a la Universidad Nacional, se inscribe la de preservar el patrimonio bibliográfico y hemerográfico de la Nación.
Gracias a estas actitudes de desprendimiento y solidaridad, contamos hoy con un extraordinario patrimonio bibliográfico que permite reconstruir la historia de los mexicanos, (…) además representa un ejemplo de confianza en la UNAM y constituye una muestra elocuente de respeto por la cultura.[5]
Finalmente los invito a que visiten la Hemeroteca Nacional de México y de ser posible el “Fondo García Valseca”, para rendirle un mínimo homenaje a un hombre que alguna vez se desprendió de su fastuosa Hemeroteca personal y la obsequió para la juventud estudiosa de México: “para que sirva como un instrumento extraordinario de información y consulta”.
BIBLIOGRAFÍA
Borrego, Salvador: Cómo García Valseca fundó y perdió 37 periódicos y cómo Eugenio Garza Sada trató de rescatarlos y perdió la vida, México, editorial Tradición, 1984.
Cordero y Torres, Enrique: “Cadena García Valseca (1943-1968)”, Véase en el libro de Luis Reed Torres: El Periodismo en México, 500 años de historia, México, Editorial Edamex, 1995.
Martínez Nateras: El 68, Conspiración Comunista, México, editorial UNAM, 2013.
HEMEROGRAFÍA
“Con Honores Militares fue sepultado ayer José García Valseca”, México, El Nacional, noviembre 7 de 1980.
“Don José García Valseca cumple años este día”, México, Novedades, 7 de enero de 1961.
“Donó su Hemeroteca a la UNAM el coronel José García Valseca”, El Nacional, 23 de julio de 1980.
“El coronel José García Valseca donó su Hemeroteca particular”, México, Novedades, 7 de agosto de 1980.
“Ha cumplido 50 años”, México, Excélsior, 8 de enero de 1952.
“JLP asistió a la donación de la Hemeroteca García Valseca”, México, Excélsior, 7 de agosto de 1980.
“Recordarán hoy en otro aniversario de su fallecimiento a José García Valseca”, México, El Nacional, 5 de febrero de 1981.
“Será agasajado hoy el coronel J. García Valseca en su cumpleaños”, México, El Nacional, 7 de enero de 1954.
Aranda, Rosario: “Donó García Valseca a la UNAM la Hemeroteca que lleva su nombre”, El Nacional, agosto 7 de 1980.
Muñoz, Paz: “La Hemeroteca García Valseca, para provecho de la juventud estudiosa”, México, El Día, 7 de agosto de 1980.
Sánchez Osorio, Nicolás: “El 6 de agosto se entregará la Hemeroteca García Valseca”, Novedades, 28 de julio de 1980, sección Novissimo.
[1] “Donó su Hemeroteca a la UNAM el coronel José García Valseca”, El Nacional, 23 de julio de 1980.
[2] Sánchez Osorio, Nicolás: “El 6 de agosto se entregará la Hemeroteca García Valseca”, Novedades, 28 de julio de 1980, sección Novissimo.
[3] Cordero y Torres, Enrique: “Cadena García Valseca (1943-1968)”, en El Periodismo en México, 500 años de historia, México, Editorial Edamex, 1995.
[4] Borrego, Salvador: Cómo García Valseca fundó y perdió 37 periódicos y cómo Eugenio Garza Sada trató de rescatarlos y perdió la vida, México, editorial Tradición, 1984.
[5] Muñoz, Paz: La Hemeroteca García Valseca, para provecho de la juventud estudiosa, México, El Día, 7 de agosto de 1980.