Por: Graciela Cruz Hernández
Casimiro Castro, nació en el seno de una familia humilde en Tepetlaoxtoc, pueblito indígena situado entre Texcoco y Teotihuacán, el 24 de abril de 1826. Fue hijo de Cristóbal Castro y Mariana Feliciana Blancas. Siendo niño aún, su familia se trasladó a la capital mexicana, donde fue educado cristianamente.
A los nueve años se enteró del vuelo en globo del americano Eugenio Robertson, de ahí nació su interés de volar algún día, cosa que realizó después logrando así las imágenes para algunas de sus litografías.
Muy joven empezó a trabajar en la imprenta de Decaen, donde aprendió la técnica duotono.
Parte de su formación fue autodidacta y ya siendo mayor completó su educación artística en la prestigiosa Academia de San Carlos en la Ciudad de México.
Empezó a trabajar haciendo litografías para periódicos religiosos y literarios como “El Museo Mexicano” (1843) y “El Gallo Pitagórico” (1845).
Casimiro Castro, contrajo matrimonio con Soledad Decaen, hija del famoso impresor francés Decaen, que radicó en la Ciudad de México.
En el año de 1851 hizo las litografías para la novela Antonio y Anita o los nuevos misterios de México.
Lo más importante de la obra litográfica de Casimiro Castro se encuentra en dos obras: “México y sus alrededores”, y el “Álbum del Ferrocarril Mexicano”
“México y sus alrededores” es una obra que ha sido considerada una joya de la litografía mexicana del siglo XIX debido a la gran calidad de sus dibujos y litografías. La obra constaba de 42 estampas relativas a la ciudad de México y su entorno, estas litografías ofrecen un panorama costumbrista de la época, plasmó con detalle y gran precisión los edificios, la cultura, la vida cotidiana con sus personajes y paisajes, nos regaló una vista panorámica muy novedosa para aquel tiempo en el que no existían las representaciones de vistas aéreas, algunas las realizó a “vista de pájaro” desde algún globo aerostático o desde altas azoteas.
Es importante mencionar que sólo 31 de esas estampas son de la autoría de Casimiro castro. “México y sus alrededores”, fue realizado entre 1855-1856, primero fue publicado por entregas y ya como por 1880, fueron reunidas en un sólo volumen por Decaen, imprenta de su suegro, de la que luego Casimiro asumiría la dirección editorial. En parte fue por esta obra que se le nombró: El artista de la Urbe.
Se pueden encontrar copias de este álbum en el Museo de la Ciudad y el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México.
Casimiro Castro, elaboró junto con otros artistas el “Álbum del Ferrocarril Mexicano” con hermosas litografías a colores, publicado aproximadamente entre 1876-1878.
Esta fabulosa obra contiene 24 láminas, este trabajo se realizó como conmemoración de la inauguración del primer ferrocarril mexicano, el cual corría del puerto de Veracruz hasta la Ciudad de México, este trabajo se elaboró mediante cromolitografía. Es impresionante ver esas láminas porque es como remontarse a esa época y dar un recorrido por esos lugares por donde circuló el ferrocarril; al ver esas láminas es difícil no adentrarse en los paisajes y admirar la increíble infraestructura que se requirió para poder echar a andar el ferrocarril, obra de gran importancia que jugó un valioso papel en el desarrollo y progreso de México.
Existe un mapa parcial en perspectiva, visto desde un globo aerostático de la ciudad de México realizado en 1855 por Casimiro Castro, donde se puede apreciar la original belleza del paseo de Bucareli, la estatua del caballito, la Plaza de toros del paseo nuevo, entre otros puntos importantes de esa parte de la ciudad de México en aquella época.
Casimiro Castro tuvo la oportunidad de viajar por Europa donde realizó grabados de Italia y España.
Casimiro Castro dentro de su trabajo, también realizó bocetos para tiendas, carteles para ferias, acuarelas y óleos, etc. Casimiro Castro, considerado el principal litógrafo de México en el siglo XIX, murió a la edad de 63 años, en la ciudad de México el 8 de enero el año de 1889, en el tercer periodo del gobierno del presidente Porfirio Díaz, esta es una de las razones por lo cual su obra es un importante testimonio gráfico de esta significativa etapa de la historia de nuestra nación mexicana.
Fuentes:
Casimiro Castro museoblastein.com