Por: Graciela Cruz Hernández
En 1870 nació Columba Rivera, en Mineral del Chico, Hidalgo. Hija de familia acomodada, rodeada de abundancia y bienestar según se lee en una revista que ella ayudó a fundar. Nació en una época en la era muy difícil para las mujeres tener acceso al estudio de una profesión, pero su esfuerzo y tenacidad la llevó a conquistar el título de médica cirujana, la segunda en la historia de México, trece años antes había alcanzado la cima de esta profesión la doctora Matilde Montoya.
Primeramente, Columba estudió para ser maestra, obteniendo este título en 1887 a la edad de diecisiete años; se dice que impartió clases en el Instituto Hidalgo de la ciudad de Pachuca, Hidalgo, llegando incluso a ser directora de unas escuelas primarias del Estado y fue jefa de la sección femenina del Departamento de Enseñanza Técnica alcanzando el puesto de directora de la Escuela Normal para Maestras.
Pero Columba Rivera no se detendría allí, que ya bastante nobleza y mérito tiene la profesión de la enseñanza; Columba apasionada por el estudio, se convirtió en una de las primeras mujeres en estudiar en el Instituto Científico y Literario de Hidalgo. Al terminar el bachillerato decidió ir a la ciudad de México e impulsada quizá por el ejemplo de Matilde Montoya y por su propia vocación de servicio, se dispuso a estudiar la carrera de medicina, convirtiéndose así en la segunda mujer mexicana en afrontar el reto y la discriminación que ya en su momento había denunciado la Dra. Montoya.
La Escuela Nacional de Medicina, le abrió sus puertas y la maestra Columba vio coronados sus esfuerzos al titularse como médica cirujana obstetra en el año de 1900, a la edad de 30 años.
El Gobierno del Estado decidió apoyarla con una beca, destinándole mensualmente una cantidad de quince pesos para sus estudios.
En 1904 también recibió una pensión para estudiar en los Estados Unidos. Ahí se especializó en el funcionamiento de los departamentos antropométricos. Regresó a México convencida de la importancia de esta especialidad y logró que se creara la Inspección Médica en la Escuela Nacional de Maestros y poco después en todos los planteles oficiales educativos.
En el Hospital de San Andrés realizó sus prácticas, y ofreció sus servicios para los casos de mujeres internadas por problemas psicológicos. Dio clases en la Escuela Nacional de Medicina. Fue jefa de enfermeras visitadoras del Departamento de Salubridad Pública. Por su capacidad y trayectoria fue nombrada jefa de la sala de cirugía en el Hospital Juárez.
Los talentos de Columba Rivera no se limitaron a la enseñanza y a la medicina, sino que también dio frutos tanto en la escritura y literatura como en el periodismo. Llegó a escribir poesía y algunas obras de teatro como “Cerebro y Corazón y Sombra y Luz” Colaboró en diversas publicaciones periodísticas como El Mundo Ilustrado.
Fueron muy importante sus textos y apoyo para la revista mensual científico literaria “La Mujer Mexicana”, en la cual la Dra. Rivera aparece en la portada del Tomo I Núm. 8 de dicha revista. En ese artículo se expresan de ella de la manera siguiente:
“Como el aterciopelado plumaje de la tórtola su voz es dulce, su andar callado, su mirada apacible, serena su frente y risueño su semblante iluminado por una luz tranquila como si ninguna tempestad hubiera pasado por su alma”
Y más adelante el artículo da a entender que gracias a sus esfuerzos unidos a los de la señora profesora Luz F. de Herrera es que se debe la fundación de esa revista.
No tenemos datos más concretos de la vida personal de la doctora Columba Rivera, pero la información con la que contamos es suficiente para darnos cuenta de la gran valía de esta mujer orgullosamente mexicana, que dio todo de sí para su propia superación y para bien de sus semejantes enseñando las materias en las que estaba especializada y atendiendo de forma gratuita a muchas personas que así lo necesitaban.
La doctora Columba Rivera Osorio, murió el 11 de noviembre de 1943 en la ciudad de México, dejando para la posteridad un valioso y ejemplar testimonio de vida.
El Hospital General del ISSSTE en Pachuca, Hidalgo, lleva desde noviembre del 2014 el nombre de “Dra. Columba Rivera Osorio”, fecha en que fue develada una placa en honor de la primera mujer hidalguense y segunda a nivel nacional, en alcanzar el grado de médico.
Fuentes:
https://www.elindependientedehidalgo.com.mx/hemeroteca/2009/08/1283
https://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/biografias/bio_r/rivera_colu.htm