Por: Graciela Cruz Hernández
Domingo Lobato nació en la ciudad de Morelia, Michoacán el 4 de julio de 1920.
A los seis años de edad formó parte del coro de niños del templo de San Juan. Estudió en la Escuela de Música Sacra de donde fue elegido a los 10 años para integrarse al coro de Niños de la Catedral Metropolitana de Morelia.
Cuando tenía 12 años conoció al compositor Miguel Bernal Jiménez quien sería su principal maestro los siguientes 10 años y estudió piano con el Mtro. Ignacio Mier.
Sus primeras obras se publicaron en la revista Schola Cantorum, en Morelia cuando él tenía 19 años.
Fue en 1943 el año en que se graduó de la Escuela Superior de Música Sacra de Morelia en la carrera de Composición y dos años después en la carrera de Canto Gregoriano. En 1946 por la necesidad que había en la ciudad de Guadalajara de maestros de música, emigró a esa ciudad donde fue profesor de la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara durante 24 años y su director por 18 años.
Fue maestro de composición de la Escuela Superior Diocesana de Música Sagrada de Guadalajara. Su gran interés por difundir la música lo llevó a realizar intercambios académicos entre esta escuela y el Conservatorio Nacional de México.
Fue invitado por el Instituto Alemán de Guadalajara a conocer los programas y estructuras de institutos y conservatorios en Alemania Federal.
El maestro Domingo Lobato recibió el Premio Episcopal por el Magisterio en Composición y en el año de 1958 le fue otorgado el Premio Jalisco en Música, por un profundo estudio y rescate de la música de la época colonial, que contenían los Archivos de la Catedral Metropolitana de Guadalajara.
Dirigió la Orquesta Sinfónica y Coros de Puebla, en la ejecución de su cantata México, creo en ti. También dirigió la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guadalajara y las Sinfónicas de Morelia y Guadalajara, entre otras experiencias en dirección orquestal.
Eliud Nevarez Arrazate en uno de sus Blogs menciona lo siguiente acerca del estilo musical de Domingo Lobato:
«Con respecto al estilo musical de Lobato, se puede decir que él ha compuesto en diferentes periodos música de diferentes estilos. Y que a veces ha combinado elementos de esos diferentes estilos en una misma obra. En un principio fue el estilo Impresionista el que influyó más marcadamente en su manera de componer. Este periodo impresionista en su obra abarca las obras escritas hasta 1947 o 1948. Después de ese periodo inicial, Lobato va a preferir componer en un estilo de claro acento nacionalista. Para entender este lado de su labor creativa es importante pensar en la influencia que recibió de Bernal Jiménez. Ambos compositores practican un estilo ecléctico de composición de características muy particulares las cuales los distingue de los estilos nacionalistas de un Revueltas, un Chávez o un Moncayo. Lobato en particular, aplica a su música nacionalista la lección que aprendió del Impresionismo de tal manera que crea un lenguaje musical propio que combina armonías modernas con elementos musicales hispanos y criollos, melodías de sabor provinciano, y ritmos de danza mexicanos.«
Como fruto de su extenso trabajo como compositor, se encuentran obras de instrumentación especializada, ópera, composiciones corales y numerosas obras sinfónicas.
En algunas de sus composiciones como Sonata para piano Lobato utiliza elementos nacionalistas, incorpora ritmos de danzas típicas y de melodías populares, por ejemplo La Guarecita y la Guacamaya Pinta.
Su sistema musical chocaba con los sistemas abstractos como el dodecafonismo (sistema de composición surgida en el siglo XX también llamado sistema serial, que usa los doce tonos de la escala como entidades independientes sin ninguna referencia a algún centro tonal).
Entre sus obras destacan: «El cantar de los cantares» (ópera de cámara), la cantata épica «México creo en ti» y también su “Cuarteto en Sol”. También “Canta Morelos” (Premio Jalisco 1966) e In Xóchitl in Cuícatl (ballet sobre la mitología azteca, Premio Jalisco 1967). Compuso importantes misas, motetes, misterios, obras corales y piezas para piano y órgano.
Fue muy fructífera su labor como compositor de música sacra, música sinfónica, de cámara (ensambles) musical coral y ballet, así como director de orquesta de diferentes ciudades.
Realizó varias investigaciones sobre la música folklórica mexicana, entre varías obras para piano, de cámara, así como catálogos especiales de música religiosa.
A partir de 1988 el maestro Domingo Lobato se dedicó de forma casi exclusiva a la composición.
La Universidad de Guadalajara le dio el nombramiento de Maestro Emérito con Fecha de dictamen del 23 de noviembre 2004
“Otórguese el nombramiento de Maestro Emérito de la Universidad de Guadalajara, como reconocimiento a su destacada labor universitaria y por sus fundamentales aportaciones musicales que han contribuido en el desarrollo del Estado de Jalisco”.
Fue becado por el Gobierno de Jalisco en institutos musicales de Italia, Francia y Austria.
En 2005 el gobierno de Michoacán le otorgó el Premio Estatal de las Artes Eréndira; ese mismo año la fundación Pedro Sarquis le entregó el premio con el mismo nombre.
Tras una larga y fructífera vida Domingo Lobato Bañales, murió en Guadalajara, Jalisco 5 de noviembre de 2012.
Compositor, organista, y maestro fue y seguirá siendo un Orgullo de Nuestra Identidad Nacional Mexicana.
Fuente:
https://www.udg.mx/es/grados-honorificos/domingo-lobato-banales
https://eliudnevarez.blogspot.com/2012/11/el-compositor-domingo-lobato-1920-2012.html
https://elfarocultural.com/recomendaciones/domingolobato.html