Por: Jerry Gortman
“Falló profundamente lograr quedarse en casa, porque falló, entre muchas otras cosas, un ingrediente fundamental que era poder tener un ingreso sustituto para todas aquellas mexicanas y mexicanos que no podían dejar de ir a trabajar todos los días porque el dejar de ir a trabajar significaba dejar de tener alimento en la mesa de sus hogares”.
Palabras pronunciadas por Salomón Chertorivsky, ex Secretario de Salud, durante su participación el pasado 9 de julio en la conferencia denominada “La pandemia de Covid 19 en México. Dimensión de la Tragedia”, organizada por la ONG Signos Vitales.
En México el problema del Coronavirus parece no tener fin, al contrario, se vislumbra la posibilidad de un nuevo confinamiento ante el acelerado crecimiento de los contagios y los cientos de personas que mueren diariamente en nuestro país a causa de este virus.
El reinicio adelantado de las actividades económicas, acelerado por la prisa de López por retomar sus giras proselitistas al interior de los estados de la República en el contexto de las próximas elecciones del 2021, aunado a la ineptitud con que las autoridades sanitarias han manejado el problema, provocaron que el confinamiento se hubiera acabado sin que se cumplieran las condiciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud para decretar su fin, la cual recomienda que, para ello, debe darse durante los últimos catorce días una reducción en el número de contagios y una disminución en los últimos días en el número de fallecidos y en el número de personas hospitalizadas.
Cifras dadas a conocer por la Secretaría de Salud señalan que hasta el viernes 10 de julio pasado se han registrado en México 7 mil 280 nuevos casos de Covid-19, la cifra máxima alcanzada en nuestro país desde que se inició la pandemia, para acumular un total de 282 mil 283.
Adicionalmente, señala que se reportaron 730 nuevas muertes, con lo que suman 33 mil 526 decesos.
El nulo o escaso apoyo que ha recibido la población por parte de López ha sido un factor fundamental que obliga a miles de personas a salir para buscar el sustento diario, sin importar el riesgo que representa contagiarse en el transporte público, donde no hay oportunidad de respetar la sana distancia, o tener que tratar con gente que no usa cubrebocas.
Si antes de la pandemia existía una fuerte carencia de empleo en nuestro país, ahora, con meses de confinamiento, el desempleo se ha agudizado por la falta de apoyo de López a las micro, pequeñas y medianas empresas, a los trabajadores, amas de casa, vendedores ambulantes, comerciantes, etc., agravándose con ello la situación de millones de personas que han optado por romper el confinamiento, obligados por la necesidad económica. En este sentido, la Asociación Civil “Acción Ciudadana Frente a la Pobreza” reiteró que lo único que está ocurriendo en nuestro país es que con la emergencia sanitaria queda expuesta una situación laboral que ya se vivía en México. En su “Reporte Especial por el COVID-19”, señalan que la emergencia sanitaria solo desnudó “las condiciones precarias del trabajo de millones de personas”. “Es una realidad desoladora”, señalaron.
La agudización del desempleo por falta de apoyo en la industria, el comercio y los servicios incrementará el número de pobres en México. Estimaciones hechas por el banco BBVA señalan que si se diera en nuestro país una contracción del PIB del orden del 7.0 % en este año, el número de pobres se incrementaría en 12 millones de personas, lo cual implicaría que diariamente se sumaran a la pobreza 32,786 nuevas personas o 1,366 por hora.
Mientras que un análisis efectuado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) señala que la población en condición de pobreza extrema, por ingresos, podría pasar de 16.8%, según estimación realizada en el 2018, a un porcentaje para el 2020 que podría variar entre el 21.7 y 25.3 por ciento, lo cual significaría un aumento de entre 6.1 a 10.7 millones de personas que se sumarían a esta condición.
Como puede apreciarse, la situación económica para millones de mexicanos en todo el país es desesperante, la pobreza se incrementará por el paro de la actividad económica y seguirá aumentando si la población vuelve al confinamiento sin que cuente con una estrategia efectiva de apoyos gubernamentales.
Ante el desconfinamiento, en medio de una intensa transmisión de Covid-19 en nuestro país, que ya trajo consigo el rebrote de casos, el Subsecretario de Prevención de la Salud, Hugo López Gatell declaró el pasado 10 de julio que la culpa de esta situación era de los estados, señalando que:
“Esperábamos ver el semáforo, [pero] decidimos no presentarlo porque identificamos que hay información no consistente en todos los estados, hay unos en que la información que tenemos a la mano no es consistente, pensamos que había un desfase en nuestra base de datos, pero no, entonces vamos a evaluar y a replaticar con las entidades federativas, no son las 32, pero no podemos presentar un semáforo nacional cuando habrá huecos”.
Y añadió que “Si hay deficiencias de información es porque de origen no se produce a tiempo o peor aún, porque se distorsiona y por eso no es posible tener un monitoreo apropiado, sin olvidar que a nivel estatal se debe hacer otro monitoreo”.
Para rematar diciendo que “Todas las entidades tienen un rezago de diagnóstico, entidad por entidad había casos y altos números de los que estaban pendientes de confirmación, pasan semanas y semanas y la mayoría tiene rezago superior al doble en confirmaciones, eso ha sido motivo de controversia y polarización”.
La intención de eludir la responsabilidad gubernamental por el alza en el número de contagiados y de muertos es evidente, tras haber señalado López Gatell a los estados como responsables de los rebrotes por las medidas de desconfinamiento e inconsistencias en la información que reportan estos al semáforo epidemiológico.
Para el 11 de julio, Julio López Gatell intentó cambiar la tónica de su declaración del día anterior y dijo que “Las sociedades tienden a buscar culpables y esto es poco productivo. ¿Quién es culpable de esto? Nadie en particular. No tiene sentido pensar que hay una persona, dos, o siete. No [las] hay”.
Asimismo, señalo que “No vea a su gobierno estatal o municipal como responsable único de lo que a usted le ocurre, [se trata de] que cada uno tome cartas en el asunto, porque esto va para un tiempo largo, largo en México”.
Si el gobierno de López en verdad quiere tomar cartas en el asunto, debe considerar la posibilidad de brindar un apoyo verdadero a los millones de desempleados y trabajadores por cuenta propia que carecen de ingresos fijos, todo ello ante la posibilidad de producirse un nuevo confinamiento que obligaría a millones de personas a optar por salir de sus casas ante la ausencia de apoyo gubernamental que les permita quedarse en su hogar. De seguir la falta de apoyo económico que le permita a la población obedecer las medidas de aislamiento, estaríamos en peligro de convertirnos en el primer lugar de contagiados y muertos por Covid-19 a nivel mundial y la no muy lejana probabilidad de que el virus se salga de control y nuestro país tuviera que recurrir a la ayuda externa.
Es urgente que López cambie de actitud ante este problema, ya que estados de la oposición también ya han expresado la necesidad de contar con apoyos del Gobierno Federal para afrontar el Covid-19.
Al respecto, los Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) han reiterado la invitación a López para reunirse y abordar, de manera conjunta, una estrategia para que Federación y estados aborden la crisis sanitaria del Covid-19.
El pasado domingo 12 de este mes se quejaron que han tenido que atender la crisis sanitaria sin recursos extraordinarios y que la reactivación económica sólo será posible si los estados cuentan con fondos para aliviar la economía.
La realidad del desastre económico producido en nuestro país por el Covid-19, agudizado por la falta de apoyo de López, es terrible: 10 mil empresas han tenido que cerrar, 12 millones se han quedado sin empleo y el IMSS acaba de informar que registró la pérdida de más de un millón de empleos formales.
La disyuntiva no es nada buena: Si se vuelve al confinamiento sin apoyo gubernamental se está orillando a millones de mexicanos a morir de hambre; si se sale a trabajar en medio del aumento en los contagios se están exponiendo a miles de personas a contagiarse y morir de coronavirus.
¡Y López no hace nada!