Por: Jerry Gortman
“Creyeron que podían actuar sin la participación de la comunidad médico-científica de México, a la que le dieron la espalda. Despreciaron el virus. Eligieron un modelo con un alto rango de Incertidumbre. Se negaron a hacer pruebas. Pero lo peor de todo es que tomaron la decisión de someter la política sanitaria a los caprichos del presidente, a las necesidades políticas del presidente”. Palabras de Antonio Lazcano, experto en Ciencias Biológicas y de la Salud y miembro del Colegio Nacional, al explicar el porqué del fracaso de la política para combatir la pandemia del Covid-19 por parte del gobierno federal.
Ante las constantes críticas en la forma de atender la emergencia sanitaria y en el manejo de los datos y la información relacionada con el Covid-19, hecha por el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, el ganso de Macuspana, Tabasco, salió el pasado 13 de julio en su defensa, cual príncipe valiente que defiende a su amada, y resaltó que López-Gatell es un funcionario que se conduce con transparencia.
Además señaló que “Lo respaldamos porque se le están lanzando con todo. Nada más le recuerdo a Hugo que resista: ‘Hugo, aguanta, el pueblo se levanta’”, expresó López durante su conferencia mañanera.
No es la primera vez que López defiende a López-Gatell. En mayo de este año había declarado que López-Gatell «piensa bien y expone bien, ya que es un experto «de lo mejor del mundo» y «buen expositor».
Ante ello, es importante señalar que, según López, las críticas sólo provienen de los ataques de la “prensa conservadora”, declarando que “Desde el principio nuestros adversarios se metieron en este asunto con el propósito de hacernos daño políticamente; entonces tenemos que enfrentar la pandemia, que es lo más importa, y al mismo tiempo la desinformación, el amarillismo de algunos medios de información que tienen diferencias con nosotros, ya sea porque son voceros del conservadurismo o porque ya no tienen el mismo trato de antes. Dicen que lo que no suena lógico, suena metálico.
Entonces, tenemos que estarlos enfrentando y la han emprendido contra el doctor Hugo López-Gatell, que es un profesional de primer orden. De ahí el que quieran distorsionar las cosas el Reforma, pero también El Financiero, diciendo que hay más muertos en México que en Francia y que en Italia, los dos periódicos. Son verdades a medias y verdades a medias a veces son mentiras completas”, expresó López.
Sin embargo, las críticas también han provenido de la Secretaría de la Defensa y Marina, así como de miembros de MORENA y de partidos de oposición, quienes ven cómo las equivocaciones de López-Gatell arrastran al país al agravamiento de contagios y muertes por coronavirus.
Al respecto, los SECRETARIOS DE LA DEFENSA Y DE MARINA, Luis Cresencio Sandoval y José Rafael Ojeda, advirtieron, en mayo pasado, que en el manejo de la pandemia por parte de López-Gatell se presenta una fuerte contradicción, ya que hay decisiones que se toman a partir del llamado «Modelo Centinela», que multiplica el número oficial de contagios, mientras que todos los anuncios del Gobierno se hacen en base a cifras oficiales que sólo toman en cuenta los casos más severos de la enfermedad.
Por su parte, la diputada MORENISTA Gabriela Cuevas, escribió el 4 de mayo en su cuenta de Twitter, refiriéndose a López-Gatell, que: “Los políticos le iban a hacer caso a los científicos. El científico termina comportándose como político. En esas manos está nuestra salud. En las que siempre ya no sirve su modelo Centinela… en las que saber cuántos casos hay simplemente ya no les importa. Así la ciencia…”.
Asimismo, el Gobernador MORENISTA de Baja California, Jaime Bonilla, recriminó el 17 de abril pasado que las cifras que da a conocer la Secretaría de Salud no son reales, declarando que:” Yo le pregunto a los expertos que están haciendo esta información, expertos entre comillas. ¿Por qué reportan una información que no es real? Como Gobernador les voy a exigir que den la información verídica de BC, uno de los dos está diciendo mentiras», señaló Bonilla.
Mientras que la senadora PANISTA Lilly Téllez afirmó el 13 de julio que senadores del Partido Acción Nacional analizan la posibilidad de denunciar por negligencia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a Hugo López-Gatell, “dada su responsabilidad en el incremento de contagios y muertes por covid-19 en todo el país”, señaló Téllez.
Como se aprecia, las diversas voces que señalan los errores de las políticas del gobierno de López para enfrentar el coronavirus son muestra evidente de su fracaso.
Prueba de que la estrategia de López-Gatell ha sido equivocada lo demuestra el dato que incluye a México en la lista de los cinco primeros países con más muertes por Covid-19 en el mundo, lo cual nos ha valido que la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos ponga como ejemplo de lo que no se debió hacer en el tratamiento de la pandemia. Las consecuencias no se han dejado esperar, ya que el 21 de julio pasado alcanzamos la cifra de 40,400 muertos por coronavirus, la peor tragedia sanitaria ocurrida en nuestro país en un siglo, y a la fecha no hay ningún indicio por parte del gobierno de López que indique un reconocimiento de los errores cometidos o un cambio de estrategia.
No es raro que un inepto defienda a otro inepto. En México no sólo no se castiga la ineptitud, sino que además se premia. Si López no tapa las ineptitudes e ineficiencias de sus colaboradores tendría que reconocer que su gobierno hace mal las cosas y que toma decisiones equivocadas para el país, que es precisamente lo que a diario comete él y su gobierno. Por eso es importante para López Obrador defender los errores de López-Gatell que viene aplanando curvas desde abril y definiendo picos de la pandemia desde mayo, sin acertar a una sola de sus proyecciones, y que además aparece diariamente ante las cámaras de televisión tratando de componer lo que dijo un día antes o justificando por qué sus cifras no se ajustan a la realidad.
El drama que sufre el país por el irresponsable manejo del Covid-19 y la manipulación que de ello ha hecho el gobierno de López es mayúsculo, por ser un asunto que enluta diariamente a nuestra nación.
A este drama hay que agregar la crudeza de las cifras económico-sociales del país que señalan que un porcentaje del 41.9% de su población mantiene condiciones de pobreza y 56% no cuenta con un trabajo formal, viviendo de lo que ganan diariamente, por lo que ordenar nuevamente el confinamiento de millones de personas en sus casas resulta difícil de hacer en estas condiciones, lo cual agrava la situación de contagios y muertes en el país.
A fin de enmendar parte de los errores cometidos por López-Gatell la articulista Lucina Melesio, del Washington Post, en español, recomendó que: “Para superar la contingencia, el doctor López-Gatell tendrá que (…) armarse de valor para contradecir las políticas del presidente cuando sea necesario. Necesita tomar medidas urgentes para proteger a médicos y enfermeras de todo el país, además de asegurar la infraestructura hospitalaria que la pandemia demanda y que, por ahora, sigue sin estar lista. Tiene la popularidad para hacerlo, ¿tendrá el valor?”.
Ya se verá si López-Gatell, ante las críticas, corrige la estrategia para enfrentar la pandemia del Covid-19, o sigue cometiendo los mismos errores.
Desafortunadamente López-Gatell es un peón más de la cuarta deformación, hasta ahora ha demostrado que lo único que le interesa es recibir elogios y reconocimientos de su patrón de Palacio Nacional, sin importarle la salud de millones de mexicanos.