Por: Jerry Gortman
Al inicio del año la Comisión Nacional del Agua anunció la entrega a Estados Unidos de volúmenes provenientes de la presa La Boquilla, ubicada en Chihuahua.
Sin embargo, los productores agrícolas de Chihuahua se han manifestado en contra de la entrega de las aguas de la presa mexicana hacia Estados Unidos, ya que ello significa contar con menos cantidad del preciado líquido para los campesinos de la región.
La tensión ha provocado que grupos de agricultores se enfrentaran con la Guardia Nacional y la expulsaran de la presa La Boquilla, dejando como saldo una mujer muerta y un hombre herido.
Al respecto, el gobernador de Chihuahua Javier Corral ha expresado su respaldo a los productores y ha mostrado disposición para encontrar una solución, declarando que «Tenemos una petición hoy para el presidente de la República, ya que no tenemos manera de comunicarnos por teléfono ni por señas de humo: no hay necesidad de que tengan a la Guardia Nacional en las presas de Chihuahua, particularmente en La Boquilla. No hay necesidad, está corriendo el agua de Las Vírgenes hacia El Granero que tiene la capacidad para terminar de pagar la cuota del Tratado».
Corral también manifestó: «Le hago una propuesta al presidente López Obrador: vamos a llegar un acuerdo con los productores de Chihuahua para que ellos cumplan la parte que nos toca en el modelo que hemos propuesto y toda esa Guardia nacional nos la presten para enfrentar la delincuencia en Ciudad Juárez».
Mientras que por su parte, López, en lugar de buscar el diálogo y la concertación, ya politizó el problema y culpó al Partido Acción Nacional (PAN) de estar detrás de las protestas de los agricultores.
Al respecto declaro que “grupos panistas están detrás de la toma de la presa La Boquilla”.
Asimismo señaló lo siguiente: “Necesitamos cumplir con el acuerdo de agua que se suscribió con Estados Unidos en 1944. Siempre se ha pagado lo que le corresponde a México, siempre, y no lo vamos a dejar de hacer porque no queremos un conflicto internacional. Los acuerdos se cumplen. Si tenemos firmado un tratado, tenemos que cumplir”, expresó López.
Por otro lado, es importante conocer la opinión de la gente que vive la problemática de la escasez de agua en la región. Al respecto Fernando Flores Madrid, representante de la Asamblea Popular Comunitaria, en entrevista hecha el 6 de febrero pasado, expresó su opinión en torno al agua almacenada en la presa “La Boquilla”, así como de las repercusiones que representan para la población.
Flores Madrid nos dice que “La situación realmente reviste una gravedad que lastimosamente mucha gente no alcanza a comprender, -la tendencia de la precipitación en los últimos 3 años, el 2017 fue de 465 mm, el 2018 de 365 mm y el 2019, el año pasado de 235 mm-. Esto nos da una tendencia de que la precipitación disminuye y en consecuencia la captación baja en esta proporción, por lo cual, si a esto le agregamos el azolve que tienen las presas, pues realmente la disponibilidad de agua en «La Boquilla» es mucho menor de lo que trata de hacer parecer Conagua y el gobierno Federal.»
Y añadió «Pero no solamente eso, habría que considerar que el estado de Chihuahua se encuentra en una situación extremadamente crítica en cuanto a disponibilidad de agua, toda vez, que con información de la propia Conagua tenemos los 13 principales mantos freáticos del estado sobreexplotados. Si a esto le agregamos que en estos últimos 5 años, la sobreexplotación se ha incrementado por el incremento, valga la redundancia, de cultivos que demandan grandes cantidades de agua como es el caso de los nogales, como es el caso de la alfalfa, la situación ya se vuelve caótica a nivel estatal.
No solamente en aguas superficiales sino en aguas freáticas, en aguas del subsuelo y en consecuencia es muy loable y razonable que la gente y que los productores del sur, pero también los del norte, estemos sumamente preocupados. Los del norte por los mantos freáticos sobreexplotados y los del sur porque quieren arrancarle la poquita agua que tiene la presa, aunque la hagan aparecer con grandes cantidades pero no se está descontando, como dije anteriormente, qué tanto azolve tiene esas presas después de haber arrancado enormes cantidades de suelo”.
Sobre el mismo problema de la escasez de agua, el periódico El Heraldo de Chihuahua hizo un sondeo entre la población de más de 150 colonias de la ciudad, que representan un 30% de las que existen en la capital, donde reportan no contar con agua potable en sus hogares, estar condicionados a exagerados tandeos con horarios de madrugada y por escasos 30 minutos, falta de presión en las líneas de suministro y hasta falta de agua por varios días a la semana.
Otro problema que se suma a los anteriores es el robo de agua que llevan a cabo productores y empresarios a lo largo de la cuenca del río Conchos, a quien el gobernador Terrazas le llama “aguachicoleo”, y sobre el cual declaró: “Están identificables y que se tiene información sobre esos aprovechamientos irregulares que provocan que los escurrimientos por ese retorno no contribuyan al pago del agua conforme al Tratado Internacional con Estados Unidos”.
Detalló que parte de la colaboración con el Gobierno de la República es combatir, “la ilegalidad en el uso de la cuenca del río Conchos, porque hay muchos aprovechamientos irregulares, o sea, que está popoteado en todo el corredor”.
Como puede apreciarse, la problemática de la falta de agua en Chihuahua es real. Su carencia la padecen los agricultores y la población en general, a lo que se suma el robo por parte de productores y empresarios que merman la ya de por sí poca agua con la que cuenta la región.
La política es el arte de conciliar intereses. Se necesita capacidad de diálogo, apertura, pragmatismo y voluntad política para resolver problemas.
López ha demostrado que para resolver este y otros problemas carece sobre todo de voluntad política y capacidad de diálogo. Los problemas siempre quiere resolverlos a su manera, sin escuchar a nadie y sin importarle el daño que haga.
Su respuesta ante las protestas en la presa La Boquilla fue la cerrazón y el autoritarismo, mandando a la Guardia Nacional a reprimir a campesinos humildes que defienden un derecho humano fundamental: el acceso al agua.
A ello hay que agregar la venganza política como forma de desprestigiar y eliminar a quienes protestan por algún problema o que manifiestan abiertamente estar en contra de su inepto y corrupto gobierno.
Tal es el caso del exgobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, del presidente municipal de Delicias, Elíseo Compean y de Salvador Alcántar Ortega, Presidente de la Asociación de Usuarios de Riego de la entidad, quienes, el pasado 14 de septiembre, fueron acusados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), al frente de Santiago Nieto, de presentar irregularidades en sus movimientos financieros.
Al respecto, Elíseo Compean, presidente municipal de Delicias, consideró que se trata de un atropello del Gobierno Federal para intimidarlos en su lucha y señaló que no sólo fueron congeladas sus cuentas personales sino también las del Ayuntamiento de Delicias.
Y mencionó que “Esto nos pasó por ir a ejercer nuestro derecho de libre manifestación para pedir justicia para Yessi [la mujer muerta por la Guardia Nacional] o por defender el agua, yo dejo en manos de los ciudadanos que determinen qué estamos viviendo pues tengo conocimiento de que es la primera vez que el Gobierno Federal congela las cuentas de un Municipio”.
Según Compean se congelaron 44 cuentas del Ayuntamiento, que representan 87 millones 242 mil 025 pesos, dinero con el cual se pagaría a proveedores, nómina, programas sociales, obra pública, combustible, entre otros.
Independientemente de que los tres personajes mencionados pudieran presentar irregularidades en sus estados financieros, es mucha casualidad que, precisamente después de que estuvieran manifestándose en contra de la cerrazón del gobierno federal, hayan sido linchados públicamente. Si se contaba con evidencia, ¿por qué la UIF no actuó antes?
También es preocupante que la venganza de López haya llegado al grado de dejar sin recursos a todo un municipio. ¿Por qué tiene que pagar la gente la ira de López, dejándola sin recursos?
Esta es una evidencia más de un régimen tiránico que desprecia el diálogo democrático y opta por la represión para resolver problemas. La dictadura comunista se levanta amenazante contra México.
Es difícil entender que un político como López, que se ha pasado la vida protestando en contra de gobiernos anteriores, no pueda concebir que haya protestas legítimas, originadas por injusticias y abusos que, como en este caso involucran las necesidades de grupos de campesinos que lo único que exigen es que no se les quite el agua y se les proporcione la cantidad suficiente.
Si en este momento proporcionar agua a los Estados Unidos implica abandonar a nuestros campesinos, López tiene la obligación de llegar a un acuerdo con el gobierno norteamericano y con los agricultores para plantearles alternativas que permitan cumplir con el acuerdo de aguas firmado en 1944 y que, al mismo tiempo, solucione el problema de la falta de agua en la región.
La forma como López resuelva este conflicto sentará un precedente que marcará profundamente la vida política y social del país. En caso de radicalizarse podría ser el detonante de protestas y levantamientos en otras regiones del país que colocarían en jaque a la “Cuarta Transtornación”.
Recuérdese que uno de los principales detonantes de la Revolución Mexicana fue el problema de la tierra. Ahora podría ser el del agua.
No obstante, nadie escarmienta en cabeza ajena y mucho menos un tirano.