Por: Graciela Cruz Hernández
El 10 de septiembre de 1852 nació en la ciudad de Zacatecas, Genaro Codina, hijo de Santiago Codina y de María Dolores Fernández. Desde muy temprana edad mostró su talento musical y a pesar de no contar con preparación académica, aprendió a tocar diversos instrumentos, entre los cuales el principal y el que mejor ejecutaba era el arpa, con la cual llegó a componer muchas melodías.
En su juventud se dedicó a la pirotecnia, haciendo los fuegos artificiales que iluminaban año tras año las fiestas patrias de Zacatecas.
Genaro se casó con Mariana González y tuvieron dos hijas.
En el año de 1887, Genaro compuso una Marcha al presidente Don Porfirio Díaz quien, en agradecimiento lo nombró Contador de la Jefatura de Hacienda en Zacatecas, por lo que Genaro dejó el puesto que tenía en la Casa de Moneda.
El ilustre compositor zacatecano Fernando Villalpando, famoso por su «Marcha Fúnebre González Ortega» era concuño de Genaro, y fue un factor clave para que hoy día se reconozca a Genaro Codina y a su mundialmente famosa “Marcha Zacatecas”.
En la revista “Jueves de Excélsior” en un artículo escrito en 1936 por el Lic. José González Ortega, da cuenta de cómo nació la famosa Marcha de Zacatecas que para muchos mexicanos es como un segundo himno nacional, aquí un resumen de ese artículo:
“En invierno de 1891 a 1982 acostumbraban a reunirse las amistades de Don Fernando Villalpando. En las reuniones de Don Fernando Villalpando, tocaban el piano, la señorita Lola Mora y don Panchito Aguilar y Urizar, discutía puntos literarios el hoy célebre historiador y entonces mozo imberbe Alfonso Toro, y hablaba de política mundial Don Antonio Chávez Ramírez. “En un rincón, charlaban en armonía, dos grandes compositores: Don Fernando Villalpando y Don Genaro Codina.
“Cierta noche, en una de esas reuniones, se generalizó la plática sobre asuntos musicales, y entre comentos afectuosos y puntillos de amor propio, quedó concertado un desafío: Villalpando y Codina escribirían sendas marchas guerreras y aquél que lograra en el pentagrama mayores bizarrías e inspiración más brillante, daría a su hija musical el nombre de “Zacatecas” y habría de dedicarla al Gobernador del Estado, General Don Jesús Aréchiga”. Don Genaro, envuelto en su capa, dio el brazo a su esposa y le dijo: “Ahora sí, Marianita, vamos a ver que sale en l´arpa, pues en ella componía.
“Un día y otro y varios más, buscó el artista la inspiración necesaria para cumplir el reto. Por fin, una tarde, yendo de paseo por la alameda acudió a su mente lo anhelado. Pulsó el arpa y de sus cuerdas brotó un torrente gallardo y belicoso, espontáneo, no interrumpido. “Reuniéndose de nuevo los compositores y, ante el jurado de amigos y parientes ejecutó al piano Lola Mora, las dos Marchas. La de Villalpando era dulce, melancólica, acariciante, pero de poca envergadura como música marcial. Y todos, inclusive el derrotado, adjudicaron el triunfo a la Marcha de Codina”. Don Fernando editó posteriormente la suya con el nombre de “Marcha Aréchiga”. “La noche en que se tocó por primera vez la “Marcha Zacatecas” en público (abril de 1893, en una serenata en la Plaza de Armas), es digna de narrarse: “Principió la serenata con la augusta formalidad de entonces…. La Banda del Estado, que dirigía Villalpando, reforzada por la del Hospicio de niños y por una fajina de tambores y trompetas, ejecutó la Marcha. Al concluir, brotó un aplauso atronador. La serenata se paralizó; los “señores” aplaudían, los “barreteros” gritaban y todo el mundo pedía con entusiasmo que se repitiera aquello que había sacudido sus nervios en forma tan inusitada. ¡Ya tenían los zacatecanos un himno para su Patria chica! “Muchos parabienes recibió Codina. De allende el Bravo vino un míster pretendiendo adquirir la propiedad artística de la composición, adivinando crecidas ganancias y, al saber que había nacido en arpa modestísima puso mayor empeño en comprar el instrumento que en adquirir la Marcha misma, ninguno de los dos le fue vendido. Hasta aquí el Lic. González Ortega.
Se hicieron dos instrumentaciones de la “Marcha Zacatecas”. Una por el violinista zacatecano Don Aurelio Elías, que fue por muchos años Director de la Banda del Hospital de Niños de Guadalupe, y otra por el Maestro Fernando Villalpando. Esta última fue la que se adoptó y es como se toca actualmente. Cuando Don Genaro oyó “Marcha Zacatecas” ya instrumentada por el Maestro Fernando Villalpando y tocada por la Banda, volteó hacia Villalpando y le dijo: «¡qué preciosa es, no creía que fuera tan linda!» Y se le rodaron las lágrimas. Villalpando le contestó: “tú me la diste desnuda y yo la vestí”. Codina no imaginó que esa Marcha sería la obra más importante de su carrera. La marcha quedó como el Himno del Estado de Zacatecas.
De la marcha de Zacatecas se conoce más la melodía, sin embargo cuenta con una patriótica letra:
Marcha de Zacatecas.
Letra: Salvador Sifuentes.
Prestos estad a combatir
oíd llamar suena el clarín,
las armas pronto preparad
y la victoria disputad;
Prestos estad suena el clarín
anuncia ya próxima lid,
vibrando esta su clamor
marchemos ya con valor.
Sí, a lidiar marchemos
que es hora ya de combatir
con fiero ardor,
con gran valor,
hasta vencer,
hasta vencer.
Hasta morir.
Prestos estad a combatir
oíd llamar suena el clarín,
las armas pronto preparad
y la victoria disputad;
Prestos estad suena el clarín
anuncia ya próxima lid,
vibrando esta su clamor
marchemos ya con valor.
Como huracán que en su furor
las olas rompen en la mar
con rudo empuje y con vigor
sobre las huestes avanzad;
no os detengáis,
no haya temor
pronto el ataque apresurad
guerra sin tregua al invasor
viva la patria y libertad.
Viva la libertad, viva.
Viva la libertad, viva.
Que viva sí, viva.
Oh, patria mía,
tu hermoso pabellón
siempre sabremos,
llevarlo con honor.
Oh, patria mía,
tu hermoso pabellón
siempre sabremos,
llevarlo con honor.
Prestos estad a combatir
oíd llamar suena el clarín,
las armas pronto preparad
y la victoria disputad;
Prestos estad suena el clarín
anuncia ya próxima lid,
vibrando esta su clamor
marchemos ya con valor.
Como huracán que en su furor
las olas rompen en la mar
con rudo empuje y con vigor
sobre las huestes avanzad;
no os detengáis,
no haya temor
pronto el ataque apresurad
guerra sin tregua al invasor
viva la patria y libertad.
Viva la libertad, viva.
Viva la libertad, viva.
Que viva sí, viva.
Genaro Codina, compuso muchas obras durante toda su vida, aunque ninguna alcanzó la popularidad de su «Marcha Zacatecas».
Se hizo tan popular alrededor del mundo, que se dice que Benito Mussolini la incluyó en el repertorio de las fiestas importantes en Italia. Al parecer en el año de 1934, el Emperador de Etiopía, le solicitó formalmente al Presidente Lázaro Cárdenas, autorización para que aquel país adoptara como Himno La Marcha Zacatecas. Autorización que fue negada por ser una pieza popular y de gran importancia en nuestro país. Se dice que las fuerzas alemanas la interpretaron cuando durante la Segunda Guerra Mundial, tomaron la ciudad de París, y que en 1944 al ser recibido el Escuadrón Mexicano 201 en el vecino país del norte, una banda militar de Estados Unidos para recibir al escuadrón, tocó la “Marcha Zacatecas” pensando que estaban tocando nuestro Himno Nacional.
Algunas de las obras de Genaro Codina fueron las marchas: «Porfirio Díaz», «Patria Mía» y «México»; la polka «Las Típicas Zacatecanas»; los chotises «Ayes del Alma», «Carmen», «Recuerdos», «Emma», «Lazo Nupcial», «Presentimiento» y «El Sueño de la Inocencia»; las mazurcas «Chére Amí», «Felicitación», «Una Confidencia», «Canastilla de Bodas» y «Elena»; los valses «Primavera de la Vida», «Como un Sueño», «Culto a lo Bello», «Sueño Dorado», «Idilio», «Fraternidad» y «Recuerdo a Durango». Las danzas: «Acacia», «Los ojos de Luz», «Lola», «Propaganda Musical», «Grato Recuerdo», «En el silencio de la noche», «Luz y Herlinda» (que era como se llamaban sus hijas), «Ensueños», «Dime que sí», «Amor», etc.
Genaro Codina falleció el 22 de Noviembre de 1901, pasando desapercibido por la prensa. En 1932, el Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas mandó poner una placa en la casa donde él vivió, y pusieron su nombre a esa calle.
El 10 de septiembre de 1942 ante los restos mortales de los compositores Fernando Villalpando y Genaro Codina, se realizaron honores en el Teatro Calderón a razón de su traslado al Mausoleo de los Hombres Distinguidos Zacatecanos, en el Panteón de la Purísima.
El 31 de diciembre de 1957, el H. Congreso del Estado de Zacatecas emitió un decreto para que a partir del 1ª de enero 1958, el municipio y cabecera municipal de San José de la Isla, llevara el nombre del compositor Genaro Codina.
El 14 de octubre de 2012, fue proclamada “La Marcha Zacatecas” del Maestro Genaro Codina Fernández como el Himno Nacional de los charros, en un decreto firmado por Jaime Castruita Padilla y como testigo de honor, el Jefe del Ejecutivo Estatal, sellándose el momento con la interpretación de la obra por el tenor Héctor Saucedo, bajo las notas de la Banda de Guerra del 52 Batallón de Infantería y la Internacional Banda Sinfónica de Música del Estado de Zacatecas.
Genaro Codina y su gran Marcha Zacatecas, Orgullo de Nuestra Identidad Nacional Mexicana.
Fuentes:
https://www.ieez.org.mx/CAP/Doc/Marcha%20Zacatecas.pdf
https://www.amigosmap.org.mx/2014/03/31/nuestro-segundo-himno-nacional-la-marcha-de-zacatecas/
https://terramestizomaniatemas.blogspot.com/2009/07/la-marcha-de-zacatecas_15.html
https://www.sacm.org.mx/biografias/biografias-interior.asp?txtSocio=08170
https://www.decharros.com/nacional_zacatecas2012/bol_zac_oct14.htm