Por: Graciela Cruz Hernández
El 17 de febrero de 1917 nació en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, el científico e inventor Guillermo González Camarena. Él fue el octavo hijo de Arturo González y Sara Camarena, los dos originarios del municipio de Arandas Jalisco.
Cuando Guillermo tenía dos años de edad, la familia se mudó al Distrito Federal, a una casa en la colonia Juárez que contaba con dos sótanos: uno fue utilizado por Guillermo como laboratorio de electrónica. Ya desde pequeño se mostró interesado en la ciencia: fabricaba juguetes impulsados por electricidad; a los ocho años construyó su primer radiotransmisor; a los nueve inventó una alarma sísmica con luces y una chicharra, y a los 12 fabricó su primer radio de aficionado.
Estudió en la Escuela de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Ahí surgió su interés en la televisión. En la ESIME, Guillermo estuvo bajo la tutela del ingeniero Francisco Javier Stavoli, uno de los pioneros de la televisión en México. La radio era otra de las pasiones de González Camarena. A los 14 años, empezó a trabajar como operador en la estación de radio de la Secretaría de Educación Pública. Incluso obtuvo su licencia de la Secretaría de Gobernación.
En 1934, con sólo 17 años, construyó su primer equipo de televisión. Lo desarrolló con base en un equipo experimental que la Secretaría de Educación Pública (SEP) había comprado, de patente rusa. Gracias a ello, empezó a realizar estudios con el fin de implementar mejoras. Los experimentos lo llevaron a desarrollar la televisión a color, invento al cual llamó “Adaptador Cromoscópico para Televisión”.
En 1939, presentó su aparato de televisión a color ante el público, en su casa.
Para el 19 de agosto de 1940, González Camarena consiguió la patente de su invento: el Sistema Tricromático Secuencial de Campos. El interés por parte de universidades y empresas estadounidenses para hacerse con la patente no se hizo esperar. Como patriota que era, él se negó, ya que su deseo era que su invento fuera completamente mexicano y convertir al país en un exportador de tecnología de punta. Incluso le ofrecieron apoyo con la condición de desarrollar la televisión a color en Estados Unidos, pero González Camarena dijo que no.
A finales de 1940, el inventor mexicano fue invitado a trabajar a la radioemisora de la XEW, propiedad de la familia Azcárraga, y un año después se convirtió en jefe de operadores de dos frecuencias: la XEQ y la XEW. Ahí estableció una fuerte relación de amistad con el empresario Emilio Azcárraga Vidaurreta, gracias a su apoyo, González Camarena consiguió, en junio de 1964, que se le concediera el control y operación en México de la fábrica de televisiones Majestic, con lo cual podría producir en masa aparatos a color hechos en nuestro país.
Guillermo se convirtió rápidamente en el especialista en la televisión de nuestro país. En 1945, presentó la primera cámara de televisión mexicana. Las demostraciones se realizaron, dos años después, en los principales cines de la capital mexicana. En 1946, consiguió autorización para utilizar globos meteorológicos en la Ciudad de México, con la finalidad de subir equipos de radio hasta la estratósfera y estudiar hasta dónde llegaban las imágenes que transmitía.
Continuando con gran éxito, el 7 de septiembre de 1946, Guillermo inauguró oficialmente la primera estación experimental de televisión en nuestro país, XEIGC Canal 5, la cual operaba por completo con equipo diseñado y desarrollado por el mismo González Camarena. La primera transmisión se realizó desde su casa, en la colonia Juárez, y en los dos primeros años transmitió entrevistas y programas sabatinos de espectáculos. La estación fue inaugurada comercialmente el 10 de mayo de 1952, en una transmisión a control remoto desde el teatro Alameda del Festival Excélsior del Día de las Madres. Además, fundó los Laboratorios Gon-Cam, ahí otros investigadores de la materia encontraron grandes apoyos para desarrollar sus inventos.
Gracias a su éxito el Presidente Miguel Alemán Valdés le pidió que viajara a Europa y Estados Unidos, junto con el escritor Salvador Novo, para realizar un estudio a fondo sobre la evolución y características de la televisión en diferentes naciones. La investigación serviría como base para establecer las normas de funcionamiento y operación de la televisión comercial en nuestro país. Un año después, a finales de febrero de 1950, en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, le fue comisionada la tarea de elaborar las disposiciones legales que servirían como regulación para el funcionamiento y operación de radiodifusoras, televisoras, frecuencia modulada, onda corta y onda larga en el país.
El 1 de septiembre de 1950, Guillermo González Camarena obtuvo la primera concesión comercial que se dio en México y salió al aire el Canal 4 (XHDF-TV), propiedad de la familia O’Farrill, y el primero en América Latina.
La fama de González Camarena creció fuera de México. En 1950, el Columbia College de Chicago contactó a González Camarena para pedirle su sistema de televisión. Así, se exportaron a Estados Unidos televisores hechos en nuestro país. Más tarde, ese año, la misma institución le otorgó el título de Catedrático Honoris Causa. Cuatro años después, la Universidad Columbia College de Los Ángeles, California, lo nombró Doctor en Ciencias, grado académico que no había sido otorgado en EUA desde 1890. Y en abril de 1961, durante la convención anual de la National Advertising Broadcasters, también en Estados Unidos, el sistema de televisión a color de González Camarena fue nombrado invento del año.
En 1962, González Camarena patentó en México, Estados Unidos y otros países, su sistema bicolor simplificado para la televisión a colores, que se establece a base de los colores verde-naranja y verde-azul. Y a finales del mismo año, consiguió el permiso de las autoridades para efectuar a través de un canal abierto transmisiones de televisión a colores. La primera se llevó a cabo el 8 de febrero de 1963, mediante la señal del Canal 5, con el programa “Paraíso Infantil”, con espectáculos artísticos interpretados por niños de diferentes edades.
El último viaje que hizo González Camarena acompañado por sus dos hijos, fue a Veracruz y lo hizo para revisar un transmisor repetidor del Canal 5. Antes de regresar a su casa pasó a saludar Agustín Lara y con él se tomó sus últimas fotografías. Era el 18 de abril de 1965. Guillermo González Camarena tenía entonces 48 años. Ya de camino a su casa murió al sufrir un accidente automovilístico en el estado de Puebla. Su funeral fue transmitido por radio y televisión que luego esta última en señal de luto interrumpió sus transmisiones durante todo el día.
Gracias a su invento, la televisión en color, grandes instituciones como la NASA, entre muchas otras, avanzó increíblemente en sus investigaciones espaciales. La tecnología desarrollada por Guillermo González Camarena se usa hoy en prácticamente todas las ramas industriales. En su honor, en 1993, el 17 de febrero se instituyó el “Día del Inventor Mexicano”, y el Instituto Politécnico Nacional, su alma mater, construyó el Centro de Propiedad Intelectual “Guillermo González Camarena”. Su legado sigue vivo gracias a la Fundación Guillermo González Camarena AC, que apoya a jóvenes científicos mexicanos.
Por su amor a México, por sus inventos y legados, Guillermo González Camarena es un Orgullo de nuestra Identidad Nacional Mexicana.