Matemático, abogado, astrónomo, escritor y minero
Por: Graciela Cruz Hernández
El 12 de junio de 1732 en la hacienda minera de Santiago Acebedocla, en Sultepec, estado de México, proveniente de una familia de mineros, nació Joaquín Velázquez Cárdenas de León, hijo de Francisco Antonio Cárdenas Velázquez de León y de Isabel Francisca Reynosa. Joaquín quedó huérfano muy pequeño y quedó al cuidado de su tío Carlos Celedonio Velázquez de León quien era vicerrector del Colegio Seminario de México y catedrático de Filosofía y Retórica, él se encargó de la educación de su sobrino; al parecer también Joaquín tuvo un tutor indígena que le enseñó historia y lenguas indígenas.
En el Colegio Tridentino Joaquín estudió la carrera de Leyes. En marzo de 1754 a la edad de 22 años ingresó al Colegio para posgraduados de Santa María de Todos los Santos. Ahí, Joaquín Velázquez de León fundó una academia para el estudio de las matemáticas.
El 13 de noviembre de 1765 fue electo Velázquez de León catedrático de astrología. Velázquez de León había trasladado su academia al curso de astrología en la Universidad, y con ella las más modernas corrientes de la ciencia matemática. Velázquez no descuidaba en ningún momento su instrucción, Antonio de León y Gama nos lo presenta como estudioso de la jurisprudencia (pues era ya abogado de la audiencia), de la química y metalurgia, la física experimental, historia natural y ciencias matemáticas.
En los años de 1765 a 1768 Velázquez se asoció al joven minero español Juan Lucas de Lassaga, para el estudio intenso de la explotación minera en la Nueva España y sus problemas. El primer trabajo que realizaron juntos fue el establecimiento de un horno al cual le hizo algunas modificaciones para fundición en México y otro en Atotonilco el Chico. El año de 1766 Velázquez de León y Lassaga pasaron a manos del virrey un escrito en que proponían separar el oro de la plata de baja ley. Los experimentos se efectuaron en casa de Lassaga los días 26 y 28 de marzo y 6 de abril con todo éxito.
El 16 de enero de 1768 Velázquez pidió licencia en su cátedra de la Universidad para ir a Sultepec por orden del virrey para el estudio de las minas, y dejó a Bartolache como sustituto. Por ese entonces ya se había decidido que Velázquez acompañaría al visitador Gálvez a las Californias, para que resolviera «en los asuntos y negocios reservados del real servicio que le fueron comunicados».
Días antes de partir a las Californias, Velázquez tuvo oportunidad de observar con péndulos el terremoto que se produjo en México el 4 de abril de 1768. Joaquín Velázquez de León salió de México el 5 de abril de 1768 y volvió el 11 de diciembre de 1770. En las Californias se ocupó del cultivo de las minas y de observaciones astronómicas, como del famoso tránsito de Venus por el disco del sol el 3 de junio de 1769, conoció allí a la comisión hispano-francesa enviada por el rey con tal motivo y a los astrónomos franceses Jean Chappe d’ Auteroche y Pauly. Chappe murió a causa de una epidemia y ese suceso puso temporalmente en manos de Velázquez de León el mejor instrumental científico que había llegado a la Nueva España.
A su regreso, Velázquez se reintegró a su cátedra. Preparó un informe sobre sus actividades en California que le pidió el virrey marqués de Croix. El extenso informe es un análisis detallado de las formas de explotación minera en uso en la Nueva España, con descripciones de máquinas que, o inventadas o mejoradas por él, fueron puestas en práctica en las Californias.
Los instrumentos del difunto astrónomo Chappe, le sirvieron para hacer observaciones astronómicas en compañía de León y Gama y Bartolache. Desde el 25 de marzo hasta el 10 de abril de 1771 se efectuaron estas observaciones, que vinieron a dar por resultado la corrección de la latitud de México.
El virrey Croix empezó a aplicar los proyectos de Velázquez para la reforma de la minería, pero no los pudo continuar porque se le relevó en ese mismo año de 1771 y fue sustituido por Bucareli; para la entrada pública de este virrey, Velázquez fue comisionado para idear el arco triunfal.
El nuevo virrey se instruyó del expediente sobre minas y lo remitió a la corte el 24 de diciembre de 1771. En este mismo año Velázquez adquirió por donación, y luego por denuncia ante el virrey, cuatro minas inundadas en Temazcaltepec, a las que aplicó las máquinas y arbitrios de su invención.
El 15 de noviembre de 1772 fue llamado para otra comisión oficial. Se trataba de la formación de una carta geográfica de las provincias de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya, Sinaloa, Sonora y California. La hizo y la complementó con notas en que precisaba las longitudes y latitudes según sus observaciones en aquellos territorios. El gobierno colonial lo había reconocido como un individuo útil por la amplitud de sus conocimientos, y lo ocuparía constantemente. Por esa razón, el 3 de febrero de 1773 se leyó en claustro universitario su renuncia, aquí un resumen:
Don Joaquín Manuel Velázquez de León, abogado de esta Real Audiencia y catedrático propietario de matemáticas en esta Real Universidad, ante vuestra señoría digo: que hallándome continuamente ocupado, así en evacuar algunos encargos del superior gobierno, como en tratar mis negocios particulares, que me obligan a hacer viajes dilatados fuera de esta ciudad; y siendo esto incompatible con la continua asistencia a mi cátedra, por estos justos motivos, y protestando a vuestra señoría que me es muy sensible separarme de su servicio, dándole las debidas gracias por el honor en que me ha mantenido por tiempo de ocho años, hago voluntaria mi dimisión y renuncia en toda forma a la propiedad de mi cátedra, suplicando a vuestra señoría la haya por renunciada. Como también que se sirva vuestra señoría mandar se me dé testimonio en pública forma autorizando de ésta mi petición con su proveído. Joaquín Velázquez de León. México y febrero primero de mil setecientos setenta y tres.
El claustro aceptó la renuncia y el rector elogió a Velázquez por haber dado lustre a la cátedra, la universidad y la nación.
En ese mismo 1773, se comisionó a Velázquez de León para escribir la historia de las lagunas de México, y más adelante se le pidió su parecer sobre la posibilidad del desagüe general de la laguna de Texcoco. Para ello, emprendió la nueva triangulación y nivelación, de la que entregó informe el 15 de diciembre de 1774. Además recopiló información para un extenso libro, la Descripción histórica y topográfica del valle, las lagunas y ciudad de México, que al parecer quedó inconcluso.
Por este mismo tiempo, el distrito minero de Sultepec designó a Velázquez de León su delegado para asistir a una junta sobre la reforma de la minería. En ésta se nombró a Velázquez y Lassaga para escribir un informe en que se expusiera al rey la situación de la minería y los medios de mejorarla. En 1774 promovió una reforma a la minería novohispana proponiendo cuatro puntos principales: un cuerpo de mineros a la manera del Consulado, un Tribunal Privativo, un Banco de Avío y una Escuela de Minería. Estas peticiones de reforma habían sido estudiadas por el Consejo de Indias desde 1771, y cinco años después empezaron a tener resultados, pues en julio de 1776 se expidió la cédula que creaba el Cuerpo de Minería de Nueva España. Ese año de 1776, Velázquez de León estuvo «por tiempo considerable» dedicado a trabajos mineros en San Luis Potosí.
Las reformas se precipitaron y los mineros pudieron erigir su Importante Cuerpo y el tribunal privativo el 4 de mayo de 1777. En esa junta de erección fueron designados Juan Lucas Lassaga como administrador general, y Joaquín Velázquez de León como director general de Cuerpo y Tribunal. El 11 de agosto de ese año, Bucareli publicó en bando todos estos hechos. Joaquín Velázquez de León ocupó el puesto de director general desde el 4 de mayo de 1777 hasta el 6 de marzo de 1786, poco menos de nueve años. Su actividad al frente del Tribunal abarcó los más variados aspectos: representaciones, dictámenes, inventos, reformas a maquinaria, estudios económicos, etc.
En el mismo año de 1777 se estableció un sistema de malacates dobles de su invención por distintos reales de minas, con lo que se facilitó grandemente la labor de extracción de agua de los tiros anegados. También se ocupó de la ampliación de los beneficios obtenidos a todos los mineros de la Nueva España. Es el caso que por real orden del 4 de octubre de 1776 se concedieron gracias a los mineros que trabajaban platas por azogue y se recomendaba pensar en beneficios similares para los que los trabajaban por fuego.
En oficio de 24 de febrero de 1777 el virrey Bucareli pidió al Tribunal un circunstanciado informe sobre el asunto. El informe del Tribunal, fue fechado el 19 de abril de 1777 y firmado por Lassaga, Liceaga, Torre Calderón, Anza, Barrio y Velázquez. Todas estas actividades y los trabajos que emprendió para la creación del Tribunal, llevaron a este organismo a donar a Velázquez la suma de 20 000 pesos el 17 de febrero de 1778, y años después aún le parecía al Tribunal «corta recompensa para tan singulares servicios».
En el año de 1778, Velázquez fue nombrado alcalde de corte honorario. El 20 de enero el rey pidió el proyecto de ordenanzas y finalmente, el 21 de marzo, Velázquez y Lassaga lo presentaron. Al mismo tiempo Velázquez hizo unas notas en que explica y amplía los artículos de su proyecto. Velázquez describe cuatro máquinas de desagüe de su invención aplicadas en sus minas: los malacates dobles, una máquina de tracción animal y dos movidas por agua. Prometía divulgar sus inventos una vez que el Tribunal los hubiera verificado. Pero estaba imposibilitado para pagar los costos de construcción, así que solicitó cuatro mil pesos por vía de suplemento, con la garantía de que, si no servían sus aparatos, se le descontara el dinero de su sueldo. Se le concedió la cifra solicitada mas no se sabe si los aparatos fueron exitosos o no.
El año de 1784 en la recientemente fundada Gazeta de México participó dando noticias sobre meteorología. Entre los años 1780 y 1786 estuvo al frente del Tribunal de Minería.
El año de 1783 se imprimieron las reales ordenanzas para la dirección, régimen y gobierno del Importante Cuerpo de la Minería, que constituyen su más importante aportación en ese ramo. Aún faltaban por crearse dos organismos propuestos desde 1774: el Banco de Avío y el Real Seminario de Minería. El 18 de abril de 1785 Velázquez pronunció un discurso ante el Tribunal, en que excitaba a la creación del Banco, pues se contaba con un fondo de un millón de pesos, de los cuales propuso aplicar la mitad para aviar a los mineros, pedimento que fue aprobado por el Tribunal. Por lo que toca al Colegio, aunque el Tribunal le urgió el 30 de junio de 1785 y el 7 de enero de 1786 para que despachara los asuntos y expusiera su parecer y dictara las constituciones, ya no llegó a realizarlas. El 7 de febrero de 1786 murió su compañero Juan Lucas de Lassaga, y el 15 del mismo mes Velázquez de León presidió el Tribunal por ausencia de aquél. Desafortunadamente por poco tiempo ya que Velázquez enfermó, pero aun así se ocupó de idear y describir la medalla que el Tribunal de la Minería de la Nueva España dedicó al nacimiento del Infante. Esta descripción se publicó en la Gazeta y según León y Gama: «La dictó desde la cama con tanto acierto, que parece que sobre su generoso ánimo y claras potencias no llegó a tener imperio el horrible furor de la fiebre».
Joaquín Velázquez de León, murió el 7 de marzo de 1786 a causa de una fiebre fulminante. Su tan deseado Colegio de Minería sería inaugurado en 1792.
Fuentes:
https://historiamexicana.colmex.mx
https://cdigital.dgb.uanl.mx – PDF