Por: Graciela Cruz Hernández
José López Portillo y Rojas, considerado uno de los mayores exponentes de la literatura nacional a quien le tocó vivir una de las épocas más convulsas en lo político y también en otra que fue de lo más fructífera para la creación artística.
José López Portillo y Rojas era abuelo del ex presidente mexicano del mismo nombre que gobernó de 1976 a 1982.
Don José López Portillo y Rojas nació en la ciudad de Guadalajara el 26 de mayo de 1850, en el seno de una familia acaudalada y de sólida tradición católica.
A los seis años ingresó al Seminario Menor de Guadalajara donde cursó la educación primaria, luego de la cual continuó en el Seminario Mayor sus estudios preparatorios.
En 1871 se recibe de abogado, y en ese periodo se aficionó por la lectura de obras de la literatura clásica y de historia.
En 1874 escribe su primer libro Impresiones de viaje, luego de un largo viaje de tres años a lugares como Estados Unidos, Irlanda, Escocia e Inglaterra, Francia, Italia, Egipto y Palestina.
En 1867 ingresa a la Alianza literaria, junto con autores de prestigio como Manuel Álvarez del Castillo, Antonio Zaragoza, Luis Pérez Verdía, Manuel Puga y Victoriano Salado Álvarez.
En dos ocasiones fue diputado al congreso de la unión, la primera en una época previa al porfiriato y la segunda durante la presidencia del General Porfirio Díaz.
En 1886 funda la revista “La república literaria”, una de las revistas más importantes en el país en esos momentos, además colabora en otras publicaciones tanto en Guadalajara como en la Ciudad de México.
En 1900, publica Novelas cortas, y para 1909, publica Los precursores, una obra de temática. En 1902 es nombrado Senador de la República.
De 1912 a 1913 fue gobernador del estado de Jalisco por el Partido Católico Nacional, dejó el cargo de gobernador de Jalisco para asumir el de ministro de Relaciones Exteriores, de 1913 a 1914.
Don José López Portillo y Rojas fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, en la cual fungió como secretario perpetuo desde 1908 hasta 1916, en que fue designado presidente de la misma, puesto que mantuvo hasta su muerte en México el 22 de mayo de 1923
José López Portillo y Rojas escribió obras de carácter jurídico, filosófico, político, histórico y religioso.
Trascendió en el ámbito local con relatos breves como: Seis leyendas (1883) Novelas cortas (1900) Sucesos y novelas cortas (1903) e Historias, historietas y cuentecillos (1918) Pero sin duda alguna la novela más representativa es: La parcela (1898) considerada como el mejor tipo de novela rural con que cuenta nuestra literatura. Victoriano Salado Álvarez escritor jalisciense y contemporáneo a López Portillo describió la parcela como “una novela rural, la novela rural nuestra, todo es mexicano, nutrido de observación, palpitante de verdad, lleno de gracia y frescura”.
Don José López Portillo y Rojas se sentía orgulloso de su identidad nacional mexicana la cual él afirmaba se sostenía en dos pilares sobre los cuales levantó su vida, obra y trayectoria: su fe religiosa y fervorosamente católica y su gran amor a la patria.
López Portillo era un tradicionalista, con alta estima a los valores sociales y morales que exigían una conducta decente frente a la autoridad de la tradición y la defensa de la Iglesia, a la que consideraba una institución de carácter moral y mística.