Por: Tomás Lobo S.
Sean Connery, el escocés que encarnó por vez primera a la creatura de Ian Fleming, James Bond, en la pantalla grande en El satánico Dr. No (1962), a las que le seguirían con el mismo personaje Desde Rusia, con amor (1963), 007 contra Goldfinger (1964), Operación trueno (1965), 007: sólo se vive dos veces (1967), Los diamantes son eternos (1971) y Nunca digas nunca jamás (1982), murió el 31 de octubre a los 90 años de edad.
A Connery lo remplazarían otros actores en el papel que lo catapultó a la fama, entre ellos Roger Moore, Timothy Dalton y Daniel Craig, pero sin lugar a dudas, por la cercanía temporal con la visión de Fleming, quien falleció en 1964, es considerado como el más representativo e icónico de los Bond.
Connery que nació y se crió en una familia muy humilde de su natal Edimburgo, tuvo una larga y exitosa carrera cinematográfica, con roles que son muy recordados además del agente del servicio secreto británico. Fue el capitán que llevó al escape al submarino en La caza del octubre rojo, Guillermo de Baskerville en la adaptación cinematográfica de El nombre de la rosa, el padre del aventurero en Indiana Jones y la última cruzada o el mentor de Elliot Ness en Los intocables.
A los pocos días de su deceso, la compañía poseedora de los derechos de la serie cinematográfica, anunció a Lashana Lynch, una actriz británica negra, de ascendencia jamaiquina, cuyo rol más importante a la fecha, fue en el reparto de Capitana Marvel, como la nueva portadora del 007, el número que le otorga la licencia para matar, a parir de la producción de No time to die, la cual se espera se estrene en 2021.
Este giro a la serie no ha causado sorpresa en una era en la que la corrección política busca el empoderamiento tanto de las minorías raciales como de la igualdad entre los sexos, lo que ha tenido tanto éxitos como fracasos.
Así, vimos una nueva versión de Los cazafantasmas en 2016 -la original es de 1984-, en la que los principales roles fueron interpretados por actrices; y en la miniserie de la BBC Troya: la caída de una ciudad (2018) en la que el actor negro David Gyasi interpretaba a Aquiles.
En el caso de James Bond lo que caracterizó y le otorgó identidad al personaje son el que es un seductor de mujeres muy guapas, las célebres chicas Bond, sus habilidades para el combate y el uso de la tecnología punta sea en relojes o coches de lujo; además de filmar en las locaciones en lugares hermosos alrededor del mundo.
Recordemos que al filmar en la Ciudad de México Spectre (2015) se realizó un desfile con calaveras gigantes por la calle Tacuba, que se volvió una tradición para celebrar el Día de Muertos. La influencia cultural de la franquicia ha sido enorme y ha sabido adaptarse a los tiempos.
¿Soportará el nuevo giro hacia una mujer una serie que ha sido muy popular durante seis décadas?
Si tomamos en cuenta que el panorama postCovid al que se enfrentará el planeta afectará tremendamente al mundo de los espectáculos masivos, quizá variar una fórmula no haya sido la decisión más sabia. La gente tendrá menos dinero para gastar, nos gusta lo habitual y en estos meses muchos se han acostumbrado a ver las películas en las plataformas de pago.
Soy pesimista con respecto a la aceptación como 007 de Lashana Lynch, los actores que sucedieron a Connery sufrieron mucho para que se les viera como lo suficientemente preparados para llenar esos zapatos y lo mismo pasará al retirarse Daniel Craig. Los productores toman más riesgos que los apostadores a la ruleta del Casino Royale, en unos meses sabremos el resultado de colocar las fichas en esta casilla.