Por: Justo Mirón
Mis queridos y bien ponderados lectores, es un gusto saludarlos deseándoles, como siempre, que estén bien y que no bajen la guardia ante esta pandemia que sigue llevándose la vida de miles de niños, mujeres, ancianos y hombres en nuestro país, ¡por favor usen cubrebocas y guarden su distancia, por amor a sí mismo y a los demás!
Les quiero comentar algunos sucesos que, como siempre, me hacen revolver mi panza de los corajes que me produce el ver un régimen que engaña, manipula y no se dedica a resolver los graves problemas que padece nuestro país. Como muestra un botón: Es de todos conocido el caso de niños con cáncer que sufren ante la falta de medicamentos para su tratamiento, pues resulta que, cuando el gobierno de López había anunciado la compra 37 mil 956 piezas para el tratamiento de estos niños, se los roban de una bodega, así de fácil, como si se hubiera tratado de canicas. Días después aparecieron unas bolsas con 8 mil 144 medicamentos oncológicos que supuestamente pertenecían a los lotes robados.
¿Se trata de un autorobo? Resulta sospechoso que los medicamentos no se hubieran resguardado en un lugar seguro, que no se hiciera una denuncia inmediata, la acusación la presentó un vigilante, y, sobre todo, no se dijo si el gobierno pensaba recuperar las más de 29 mil unidades que aún no se han encontrado.
Al respecto, los padres de niños con cáncer, que durante mucho tiempo han luchado por el acceso a los medicamentos que salven las vidas de sus hijos, no creyeron que el robo realmente hubiera sucedido después de escuchar repetidas excusas del gobierno de López sobre el por qué escaseaban los medicamentos.
“Primero el gobierno dijo que la escasez de medicamentos era causada por un monopolio, luego porque… [de] corrupción, luego porque había escasez internacional y ahora salen con… la historia que los medicamentos fueron robados”, declaró Israel Rivas, portavoz de un grupo nacional de padres de niños con cáncer, en conferencia de prensa.
El portavoz, cuya hija tiene cáncer, dijo que casi 1,700 niños han muerto debido a la escasez de medicamentos contra el cáncer.
Por su parte, Ivonne Venegas, al enterarse de que se había encontrado una parte del medicamento robado, cuya hija sufre de leucemia linfoblástica aguda de alto riesgo, calificó la recuperación de los medicamentos como una “burla” y declaró que “Dejé mi trabajo, dejé todo porque mi hija estaba enferma, solo para que el gobierno se burlara de nosotros así, no vale la pena. No somos tan ignorantes como para que puedan decirnos que un día se han perdido [los medicamentos] y al día siguiente han aparecido”.
A López parece no importarle los problemas y el sufrimiento de los mexicanos. No tiene sensibilidad ni siquiera ante el dolor de madres y padres de familia que lloran al ver a sus hijos morir irremediablemente por la carencia de medicamentos, mientras el ganso macuspano regala dinero a Centroamérica, derrocha miles de millones de pesos construyendo una refinería técnicamente inviable, malgasta el dinero comprando un estadio de beisbol en Hermosillo, Sonora, con valor de 511 millones, 690 mil pesos, como si no hubiera necesidades más apremiantes, entre otras muchas puñaladas en contra de la población. Con ello, da muestra de la ineptitud y la mezquindad de un gobierno que sólo se preocupa por denostar a todo aquel que señala sus lacras, errores y excesos, quejándose de ello como niña llorona, declarando que “es el presidente más criticado en la historia de México”, pues si no quiere que lo critiquen que se ponga a trabajar, que deje de dividir a los mexicanos, que haga bien las cosas, que sea un presidente que combata la corrupción poniendo el ejemplo y encarcelando a la gente de su propio gabinete que ha demostrado ser ratera, que propicie un verdadero sistema democrático, en lugar de seguir los lineamientos del Foro de Sao Paulo para construir un sistema comunista autoritario y dictatorial.
Y todavía el cínico pajarraco se da el lujo de declarar «No somos inhumanos, tenemos sentimientos y sabemos lo que sufren los niños y cualquier persona si no cuenta con los medicamentos. Nuestros adversarios han aprovechado estas circunstancias para proyectar una imagen que no corresponde a la realidad, como si fuésemos insensibles y que no nos importara el problema…”. ¿Qué tal si no tuviera sentimientos?, ya hubiera mandado a un campo de concentración a todos aquellos que le causan un problema, criticaran o pensaran diferente, aunque, de seguir consolidando su dictadura, no está lejano el día en que los “conservadores” (dentro de los que incluye a todos aquellos que ciudadanos que lo critican, periodistas, intelectuales, padres y madres de familia de hijos con cáncer, familiares de víctimas de feminicidios, desempleados afectados por la falta de apoyo a las empresas, burócratas despedidos por causa de sus recortes presupuestales, y millones de mexicanos arrepentidos de haber votado por la “decepción nacional”, o sea por López, -no confundir con la “selección nacional”-) sean confinados en la cárcel o en un campo de concentración por el sólo hecho de disentir de la dictadura lopezobradorista, tal y como ha ocurrido en Cuba, Venezuela, Nicaragua, la antigua URSS, o los países de la anteriormente llamada “cortina de hierro”.
Pero eso sí, existen asuntos que parecen recibir una atención especial.
Resulta que en la ceremonia del grito la “no primera dama”, la señora Gutiérrez, salió con un vestido color beige con distintos matices de amarillo y café que a mi parecer, y sin ser experto en modas, le iba bien y se veía guapa, pero, como los mexicanos nos pintamos solos para las bromas, hubo quien la criticó sarcásticamente y declaró por las redes sociales lo siguiente: “Señora Beatriz. Perdón, pero se puso de a pechito!!!”, comparando su vestido con un flan.
El osado criticón respondía al nombre de Daniel Ovadia Chertorivsky, primo de Salomón Chertorivsky, exsecretario de salud en el gobierno calderonista, quien es chef y es propietario de varios restaurantes.
En una publicación, la señora Gutiérrez le contestó diciendo: “Lo malo del cocinero es que borró sus publicaciones. Lo bueno es que no son importantes. Lo mejor es que la 4T garantiza la libertad de expresión, entre otras muchas cosas”.
Parecía que todo iba a quedar en un intercambio de mensajes, pero resulta que el periodista Luis Guillermo Hernández se dedicó a investigar los antecedentes de Ovadia y descubrió que éste había recibido un crédito del CONACYT, beneficiándose económicamente de este organismo sin ser investigador y haciendo evidencia, según el periodista arriba mencionado, de un posible “tráfico de influencias” o quizá de ser un “prestanombres”.
Para terminar el cuento, resulta que a Ovadia Chertorivsky le cerraron uno de sus restaurantes ante el alud de críticas y comentarios que recibió por recibir dinero del CONACYT y haberse burlado de la señora Gutiérrez.
Me parece que este suceso tiene varios puntos de reflexión. Por una parte refleja el mal uso que se hace de las redes sociales para insultar o burlarse de cualquier persona, en este caso la “no primera dama”, sin medir el alcance de los comentarios. Asimismo, este asunto es un claro ejemplo de abuso de poder para tomar venganza en contra de una persona que creyó que sus comentarios eran graciosos e inocuos, sin considerar el carácter irascible y vengativo, al igual que su marido López, de la señora Gutiérrez; asimismo es también muestra de la cerrazón y autoritarismo de un régimen que no soporta la crítica y que busca la menor oportunidad de tomar desquite de quienes considera enemigos y opositores.
Por otra parte, otros asuntos que merecen atención son la nueva petición de disculpa, hecha por López al rey de España por los “abusos” cometidos durante la conquista, como si en la historia universal existieran casos de conquistas militares ausentes de abusos por parte de los pueblos conquistadores, así como los relacionados con la solicitud de devolución del penacho de Moctezuma al gobierno de Austria.
Ambos casos reflejan la posición de López respecto a nuestro origen como mexicanos.
En primera instancia, López considera, al igual que la masonería, de la cual forma parte, y el fundamentalismo indigenista, negadores de nuestra verdadera nacionalidad mestiza, que nuestra identidad está cimentada sólo en nuestra raíz indígena, dejando a un lado, negando y denigrando nuestra raíz española.
Exige disculpas a España por los abusos cometidas en la conquista como si en el mundo indígena no hubieran existido. Los primeros en cometer abusos en contra de las poblaciones indígenas fueron los propios indígenas. Los mexicas no necesitaban de los españoles para abusar, explotar, sojuzgar y aterrorizar a los demás grupos indígenas mediante la exigencia constante de tributo, el terror de los sacrificios humanos y el canibalismo que practicaban con los sacrificados. El propio Moctezuma exigía que le guardaran el muslo del guerrero, ya que éste representaba la fuerza.
A lo largo de su calendario no faltaban las festividades en las que se sacrificaban hombres, mujeres y niños. Para este cometido, tenían constantemente que hacer la guerra a sus vecinos para poder capturar miles de inocentes, que eran convertidos en esclavos, a fin de ofrecerlos en sacrificio a sus dioses.
Para ejemplificar el sometimiento y la sed de sangre de los aztecas, cabe señalar la inauguración del Gran Teocali, en el año de 1487, sobre el cual Alfonso Trueba nos dice lo siguiente en su libro “Huichilobos”, dentro de la colección Figuras y Episodios de la Historia de México:
“Abierto el templo, los prisioneros hechos en cuatro años, y que llegaban a 68,000, fueron ordenados en cuatro filas. La primera fila comenzaba al pie de las gradas del templo y seguía hacia la calzada de Coyoacán y Xochimilco, en una extensión de cinco kilómetros; la segunda fila se extendía hacia el norte, por la calzada de Guadalupe; la tercera por la calle de Tacuba y la cuarta hacia el oriente, hasta el límite de la laguna.
A la cabeza de cada una de las filas había un matadero o sacrificadero…
Las piedras de los sacrificios, convexas en la parte superior, de modo que el cuerpo de la víctima se arqueara sobre ellas, eran como de un metro de alto y otro tanto de ancho.
De cada una de las filas empezaron a llevar prisioneros a cada uno de los mataderos. Ahí; cuatro sacerdotes sujetaban al infeliz por los pies y los brazos, otro le aseguraba la cabeza con un instrumento de madera en forma de serpiente, y tendido sobre la piedra, el sacrificador descargaba sobre el pecho el golpe del agudo cuchillo de pedernal, le sacaba el corazón, lo ofrecía al sol, y todavía palpitante, lo arrojaba a los pies del ídolo”.
“Cuatro días duró este sacrificio, desde el alba hasta la puesta del sol, y dice la historia que murieron 84,000 hombres. . . Lo más probable es que hayan sido 20,000”.
“Este fue el estreno del Gran Teocali en 1487”.
Recordando hechos como éste ¿cómo justificar a los indigenistas que lloran la destrucción de una cultura que tenía como eje tales atrocidades? ¿Y cómo no bendecir… la espada y la cruz que pusieron fin a ese delirio homicida?” señala Trueba.
Asimismo, respecto al penacho de Moctezuma, López al igual que otros indigenistas, considera este objeto como una reliquia de identidad para los mexicanos, no obstante que el indígena dejó de ser el elemento dominante en estas tierras hace casi ya cinco siglos, para dar lugar al dominio del nuevo amo y dueño de lo que hoy se conoce como México: el mestizo mexicano, mezcla de las virtudes y defectos de indígenas y españoles.
Es justo reconocer que la cultura azteca poseía elementos culturales y sociales negativos que propiciaron su derrota ante los conquistadores españoles, entre los cuales destacan precisamente sus costumbres decadentes, entre ellas los sacrificios humanos y el canibalismo; la ausencia de unidad lingüística; la existencia de una religión y cosmogonía fatalistas que exigían incesantemente el ofrecimiento de sangre humana para mantener la continuidad de la vida y del universo; y la imposición del vasallaje hacia las demás poblaciones indígenas que provocaron su división interna y enfrentamiento permanente. Ello explica la rapidez con la que un grupo de 600 españoles, aliados a miles de indígenas resentidos y enemigos de los aztecas, pudieron llevar a cabo la hazaña de conquistar el vasto imperio mexica.
Pero también debe señalarse que los mexicas poseían una organización social estricta y disciplinada, una educación rigurosa y adelantos admirables en el campo de las matemáticas la ingeniería, la astronomía y la herbolaria que les permitió construir un gran imperio en menos de 200 años.
Saber valorar la grandeza de la cultura mexica, muestra de la cual el penacho de Moctezuma es ejemplo de ello, es importante siempre y cuando también se reconozca y valore nuestra herencia hispana y no se usen estas expresiones culturales para denostarla y mancharla.
España también conformó un gran imperio que dominó el mundo por siglo y medio. Estuvo a la vanguardia de la navegación, de la ciencia, de la filosofía, de la literatura, de la teología, de la arquitectura, y del arte. Su extensión abarcaba territorios en todos los continentes y se decía que el imperio de Felipe II era tan grande que nunca se ponía el sol.
Pocos son los imperios que han alcanzado extensión semejante a la que tuvo el imperio español en su mayor gloría y poderío, entre ellos el británico; sin embargo, España ha superado a todos, ya que ninguno de ellos ha llevado a cabo una obra evangelizadora y civilizadora de la magnitud e importancia que la realizada por los españoles en sus colonias de América.
Por ello, ante las expresiones populistas de López denigrando y negando a España como parte de nuestras raíces, debemos alzar nuestra voz, reivindicar nuestra doble herencia indoespañola y no permitir que siga dividiéndonos.
La grandeza de México sólo se construirá cuando asumamos plenamente nuestro mestizaje. Sintámonos también orgullosos de nuestras raíces hispanas, ¡el glorioso pasado de España también es nuestro!, ¡corre por nuestras venas!, ¡Aceptémoslo y estemos orgullosos de ello! ¡Que viva México! y ¡Que viva España!