Por: José Alberto Villasana Con su Encíclica «Laudato Si», Francisco cae dentro de las peores corrientes del ambientalismo mundialista. Aunque inexistente, la falsedad del «calentamiento global» queda consagrada como dogma. La eco-teología que emplea, toma elementos del ecologismo extremo de la New Age. En un análisis marxista inexplicable, la Encíclica opone gratuitamente los “marginados” deLeer más