Para construir el México que queremos necesitamos una comunicación del lado de la gente; una historia del lado de la gente; una política del lado de la gente. Una política hecha para beneficio del ciudadano y de la ciudadana de a pie; creada para apoyar a los que realmente sostienen con su esfuerzo y su talento a este país. El discurso oficial se agotó desde hace muchos años. Hay que cuestionarlo con argumentos. Hay que sacudir las conciencias y buscar soluciones creativas a problemas añejos. Se necesita un cambio y ese cambio debemos hacerlo nuestro.