Por: Graciela Cruz Hernández
Ladislao de la Pascua y Martínez, nació en la ciudad de México en 1815, sus padres eran don José María De la Pascua y Francisca Martínez.
Su apellido en realidad era “Della Pasqua”, porque eran de origen italiano, como consta en la carta de agradecimiento que envió al Director del Establecimiento de Ciencias Médicas el 6 de noviembre de 1838.
En el Colegio de San Ildefonso hizo sus estudios medios superiores, ingresando posteriormente en el Seminario Nacional de Minería y realizó allí de 1830 a 1831 la carrera de Ingeniero en Minería. Dos años después de graduarse y casi sin ejercer esa carrera, se inclinó por la medicina y se inscribió el 20 de noviembre de 1833, en el Establecimiento de Ciencias Médicas.
En el tiempo de los estudios médicos de Ladislao de la Pascua, en el año 1834, el presidente Santa Anna derogó la Ley que le había dado origen al Establecimiento de Ciencias Médicas y este se convirtió en el Colegio de Medicina, con sede en el Convento de Belén, incluso durante un tiempo las clases se tuvieron que impartir en las casas de los Catedráticos, y en 1836, se instaló el Colegio en el Ex Convento del Espíritu Santo (Hoy Casino Español).
De la Pascua, obtuvo el título de Médico, el 7 de octubre de 1837.
El 18 de agosto de 1843 “le fue confiada la Cátedra de Física que en esa fecha se fundó” y que impartió hasta 1867, año en que esa materia dejó de formar parte del Plan de Estudios. Esa misma cátedra la explicó también en la Escuela Preparatoria, en el Colegio Militar y en el Colegio de Las Vizcaínas. De 1838 a 1841 fue Prosecretario de la Escuela de Medicina. En 1840 ingresó en la primera Academia de Medicina, de la que fue Secretario y publicó en el “Periódico de la Academia de Medicina de Méjico”, precursor de la Gaceta Médica de México tres artículos: “Observaciones de Viruela” en 1839, “Viruelas” en 1840 y “Observaciones de un caso de viruela” en 1843.
Fue director del Hospital de San Lázaro desde 1837 hasta 1842, donde adquirió conocimientos sobre la lepra, que le permitieron presentar, en la Sociedad Filoiátrica a la que pertenecía, su trabajo “Elefantiasis de los Griegos” con fecha del 3 de noviembre de 1843, apareciendo impreso en el Periódico de esa Sociedad en 1844, se considera que fue el primero que se publicó sobre esta enfermedad no solo en México, sino en el mundo.
En 1839, cuando tenía 24 años de edad, contrajo matrimonio con la viuda del que había sido su maestro de Física, en la Escuela de Medicina, el Dr. Pedro Escobedo. Al tiempo falleció su esposa, afectándolo de gran manera, no abandonó la medicina, pero se separó un tiempo de sus actividades académicas, y fue cuando se decidió por el estado religioso, al recibir el Presbiterado se le designó como párroco en una parroquia en Tacubaya. También estuvo en la parroquia de San Pablo, que tenía al lado el Convento del mismo nombre, y que un tiempo funcionó como cuartel.
En 1847 participó, con otros médicos de ese tiempo, en la guerra contra la Intervención Norteamericana, en esa guerra, caían en las cercanías de la Parroquia heridos de ambos bandos y él, como médico y sacerdote no tenía partido, los atendía de igual manera en el atrio del templo, auxiliado por una de las Hermanas de la Caridad, Sor Micaela de Ayans. Al crecer el número de heridos las Hermanas cedieron una parte del Convento, que se transformó en 1847, en el Hospital de San Pablo. Considerándose al Dr. de la Pascua y a Sor Micaela de Ayans, como sus fundadores y él, su primer Director. Ese hospital es el hoy conocido Hospital Juárez, las Leyes de Reforma prohibían que una “institución del gobierno”, llevara el nombre de un Santo, por eso el cambio de nombre.
En 1854, el Colegio de Medicina se trasladó brevemente al de San Ildefonso, pues ahí tanto los alumnos como los profesores se inconformaron con los tratos del rector que era Sebastián Lerdo de Tejada, y por esta razón el Colegio se cambió al antiguo edificio de la Santa Inquisición, que se compró, con la aportación en efectivo de varios de los catedráticos, entre ellos Ladislao de la Pascua, entonces subdirector de la Escuela, lo era desde 1851 y lo fue hasta 1855, año en el que, según por considerarlo demasiado exigente, los becarios del plantel pidieron su destitución.
En la Escuela Preparatoria, en el edificio de San Ildefonso y siendo Director de la misma el Dr. Gabino Barreda. Le piden a Ladislao de la Pascua ya Presbítero, que imparta la Cátedra de Física Experimental y aceptó aunque no compartía las ideas positivistas del Dr. Barreda.
De la Pascua escribió un libro: Introducción a la Física “que por su brevedad y precisión, se considera una de las obras científicas más importantes publicadas en México en el siglo XIX”. Se refiere en él fundamentalmente a la Mecánica y a su división en estática, dinámica e hidrodinámica. En un apéndice describe los principios de la Óptica y de la Presión Atmosférica y en unas hojas adicionales presenta diagramas, croquis y dibujos de máquinas e instrumentos, así como algunos bocetos de artefactos mecánicos ideados y construidos por él mismo. De la Pascua ocupó esa cátedra hasta que la situación política, que vivió nuestro país en esa época, le obligó a renunciar a ella, porque siendo como era sacerdote, se negó a aceptar la Constitución de 1857. La última actividad académica de la que se tiene noticia es, que impartió la Cátedra de Higiene en el Colegio de Medicina y que voluntariamente renunció a ella en 1873, para dedicarse más plenamente a sus labores sacerdotales
Ladislao de la Pascua formó parte del Cabildo de la Basílica de Santa María de Guadalupe. En la Basílica, por Cédula expedida el 21 de marzo de 1866, se le da posesión como Prebendado, cargo que ocupa durante 6 años.
El 17 de diciembre de 1872, se le nombró Canónigo, del Cuerpo Colegiado de la Basílica de Santa María de Guadalupe; el 14 de enero de 1874 el cargo de Juez de Sacristía y el 18 de enero de 1875, encargado de la Administración de la Basílica, este cargo le fue confirmado anualmente hasta 1878.
En 1880 se le designó de nuevo como Juez de Sacristía y se le consideró así hasta el momento de su muerte, 1891.
El 16 de julio de 1888, en la reunión del Cabildo, se recibió y se aceptó la renuncia, del Dr. de la Pascua como Canónigo Penitenciario. Asistió por última vez a la reunión del Cabildo, el 14 de octubre de 1891, cuatro semanas antes de su fallecimiento y la presidió debido a la ausencia por enfermedad, del Sr. Abad José María Melo.
El doctor y presbítero Ladislao de la Pascua murió el día 15 del año 1891, se le dio sepultura eclesiástica en el cementerio de la Capilla del Pueblo de San Pedro Zacatenco.