Por: Graciela Cruz Hernández
Luis Enrique Erro Soler, nació el 7 de enero de 1897 en la Villa de Chaco, fue hijo de Luis Erro y Filomena Soler, ambos originarios de España. Luis Enrique desde pequeño mostró gran inteligencia. Realizó sus primeros estudios en el colegio del Sagrado Corazón de Jesús, en Morelia Michoacán, y también en el Colegio de Mascarones, de la Ciudad de México. Posteriormente ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria ahí fue líder estudiantil y campeón de lucha libre.
Cursó estudios en las facultades de Ingeniería Civil, Contabilidad en la Escuela de Altos Estudios, actual Facultad de Filosofía y Letras. En el extranjero realizó estudios de posgrado en el Observatorio de la Universidad de Harvard, así como en las de Cambridge y Massachusetts.
En 1916, Luis Enrique Erro, incursionó en el periodismo como fundador y director de una revista que se llamó Gladios. Para 1918, ya desaparecida la revista, fundó otra con el nombre de San Ev Ank. En España estudió derecho en la antigua Escuela de Jurisprudencia, además de literatura castellana, griego, ciencias sociales, francés e inglés.
Durante el gobierno de Álvaro Obregón, Luis Enrique Erro tuvo que exiliarse por sus posiciones políticas, en 1925 fue expulsado a La Habana, Cuba, por su simpatía con el movimiento delahuertista. Regresó a México durante el gobierno interino de Emilio Portes Gil (1928-1931).
Contrajo matrimonio con Margarita Salazar Mallén, durante un tiempo atendieron una panadería y él personalmente elaboraba el pan.
De 1931 a 1934, Narciso Bassols, secretario de Educación, lo nombró jefe del Departamento de Educación Técnica Industrial y Comercial, desde donde impulsó cambios en la educación técnica, lo que dio origen a la Escuela Superior de Ingenieros Mecánicos y Electricistas y a la Escuela Superior de Construcción.
Se instaló en 1936 el Consejo Nacional de Educación Superior y de la Investigación Científica (CNESIC), encabezado por Luis Enrique Erro, participaban también el arquitecto Juan O´Gorman y el profesor Isaac Ochoterena que sentó las bases para la creación del Instituto Politécnico Nacional IPN.
Fue colaborador del presidente Lázaro Cárdenas, ingresó al Servicio Exterior Mexicano donde desempeñó diversos cargos diplomáticos. Durante una estancia en París, se le detectó una anomalía en el oído que necesitó de una intervención quirúrgica que no tuvo los resultados deseados; en compensación, el gobierno de México le dio una significativa ayuda económica para que se realizara una segunda intervención, pero Erro, optó por comprarse un telescopio Zeiss.
A partir de 1938 la astronomía se convirtió en su actividad principal; ese año, mientras se desempeñaba como secretario en la Embajada de México en Washington, conoció a León Campbell, científico de la Universidad de Harvard que coordinaba el proyecto “Estrellas Variables”; a través de él se relacionó con Harlow Shapley, reconocido por ser el primer científico en observar las galaxias. A petición de Harlow Shapley, Luis Enrique Erro comenzó a estudiar algunas estrellas variables, descubrió 20 de ellas e información relacionada con las estrellas ráfaga. Los resultados fueron publicados en el Bulletin of the Harvard College Observatory.
Se unió a la campaña por la presidencia de Manuel Ávila Camacho, quien al triunfar le ofreció un cargo público, Erro no aceptó la oferta, pero sí pidió la fundación de un observatorio de astrofísica para apoyar la investigación nacional, pues en el Observatorio Astronómico Nacional, por razones del aumento de la luminosidad dado el continuo crecimiento de la capital, que junto a la trepidación del suelo, hacían cada vez más difícil el trabajo de observación. Ávila Camacho accedió a la petición y se dio comienzo a la búsqueda del sitio ideal para la construcción de dicho observatorio; el lugar elegido fue Tonantzintla, en Puebla.
El científico Luis Enrique Erro fue apoyado en su proyecto por la comunidad astronómica de Harvard. El Observatorio fue inaugurado en 1942; aun cuando la mayoría del instrumental en la primera fase era escaso, el lugar era uno de los pocos en el mundo que podía preciarse de contar con una cámara Schmidt que se instaló bajo una cúpula formada por 12 piezas simétricas.
La importancia de Erro para la astronomía en México –expresó Carlos Graef, matemático y director asistente de Erro en Tonantzintla– radica en que logró que se pasara de la astronomía de posición a la astrofísica, incorporando así al país dentro del movimiento científico contemporáneo. Erro realizó investigaciones sobre estrellas variables y sobre estrellas ráfaga, que había iniciado en el Observatorio de Harvard.
Escribió Mendoza Ávila en Semblanzas biográficas: “Cabe destacar que en aquella época no había astrónomos formados en el país; por lo que, asumiendo una postura nacionalista, Luis Enrique Erro se negó a abrir espacios a los científicos europeos refugiados por la guerra, y optó por formar a estudiantes de física de la UNAM a quienes les hablaba del Universo, las galaxias, los planetas y las estrellas, especialmente durante la noche, momento idóneo para estudiar el cielo”.
Realizó además seminarios sobre mecánica cuántica, dinámica de sistemas estelares y fotometría astronómica.
Luis Enrique Erro un año después de la inauguración del observatorio, organizó en Puebla un congreso de física, donde asistieron destacados científicos internacionales. esto ayudó a impulsar el desarrollo de la ciencia en México.
Guillermo Haro, filósofo enamorado de la astronomía, después de la Segunda Guerra Mundial regresó a México, él había estado trabajando en el observatorio de Harvard y fue invitado por Luis Enrique Erro a colaborar en su observatorio donde realizó importantes descubrimientos; estudiaron a profundidad el espectro de los objetos celestes, estrellas y nebulosas. Sus investigaciones eran publicadas en diversas revistas científicas que eran reconocidas por la comunidad internacional.
A partir de 1950 se empezaron a difundir los descubrimientos de estrellas gigantes y de alta luminosidad, de nebulosas planetarias, de estrellas azules, de supernovas en otras galaxias y de novas en la región de Sagitario. En ese mismo año 1950, Luis Enrique Erro renunció al puesto de director del Observatorio de Tonantzintla, sustituyéndolo Guillermo Haro.
Luis Enrique Erro publicó textos tanto científicos como literarios; destacan sus tratados El lenguaje de las abejas, Axioma, El pensamiento matemático contemporáneo; Tratado sobre astronomía; Las ideas básicas de la astronomía moderna, la novela Los Pies Descalzos, fue coautor con Arturo Rosenblueth del ensayo Acerca de cibernética.
Desde 1942 en el periódico Excélsior fue columnista sobre artículos de astronomía. Elaboró guiones cinematográficos como La marcha hacia el mar y Por aquí pasó Cortés, entre otros.
Luis Enrique Erro Soler quien contribuyó notablemente al impulso de la educación técnica y científica en nuestro país, estando aún en la plenitud de su vida, por problemas cardiacos, murió el 18 de enero de 1955, sus restos fueron incinerados y depositados en Tonantzintla.
El Instituto Politécnico Nacional para honrar su memoria dio su nombre a la Escuela Técnica Comercial (hoy CECyT) y al Planetario de la Unidad Profesional de Zacatenco.
La Unión Astronómica Internacional, en homenaje póstumo, inmortalizó el nombre de Erro nombrando así uno de los cráteres de la Luna.
En la Ciudad de México en las instalaciones del Instituto Politécnico Nacional, se ubica el Planetario Luis Enrique Erro.