Por: Graciela Cruz Hernández
Este gran músico y compositor mexicano nació el 16 de febrero de 1910 en Morelia, Michoacán. Su primera actividad musical la realizó a los siete años de edad como niño del coro, cuando estaba estudiando en el Colegio de Infantes de la Catedral de Morelia. En 1920 ingresó en el Orfeón Pío X, llamado más tarde Escuela Superior de Música Sagrada.
En 1923 ingresó en el Seminario Tridentino de Morelia. Su espíritu religioso le hizo pensar en hacerse sacerdote pero finalmente ganó su vocación musical, retornando al siguiente año a la Escuela Superior de Música Sagrada, obteniendo en 1927 la Licenciatura Gregoriana.
Durante la presidencia de Plutarco Elías Calles, la relación con la Iglesia empeoró especialmente al redactar la Ley Calles en 1926, destinada a limitar las manifestaciones religiosas. Empezó entonces la guerra cristera. Durante esta guerra el Estado de Michoacán reunió a más de 12,000 combatientes, Bernal estaba estudiando música religiosa en Morelia, entonces sus maestros Felipe Aguilera Ruíz e Ignacio Mier Arriaga lo recomendaron al Instituto Pontificio de Música Sagrada de Roma, logrando su admisión en 1928 gracias al Canónigo José María Villaseñor que aportaría los necesarios recursos económicos.
Bernal continuó sus estudios superiores, realizando con gran éxito en diciembre de 1932 los exámenes de órgano y canto gregoriano. En 1933 regresó a México siendo nombrado organista de la Catedral de Morelia y profesor de la Escuela Superior de Música Sagrada de dicha ciudad, siendo su director artístico durante veinte años.
Una de sus primeras obras más notables es el “Cuarteto Virreinal” compuesto en 1937 en el cual incorpora melodías populares mexicanas, en un estilo propio de la época colonial novohispana de finales del siglo XVIII.
En 1921 el Orfeón Pio X se convirtió en Escuela Oficial de Música Sagrada del Arzobispado de Michoacán, que entre 1930 y 1934 se estableció en el edificio de las Rosas. En 1938 bajo la dirección de Bernal se convierte en la Escuela Superior de Música Sagrada.
La suite sinfónica “Michoacán” compuesta en 1940 es su primera obra sinfónica importante De corte nacionalista usa diversas melodías folclóricas de su tierra.
El 4 de enero de 1940 a los 29 años se casa con María Cristina Macouzet Muñoz de 17 años.
En cuanto al cine realizó la banda sonora de “Historia de un gran amor” en 1942, protagonizada por Jorge Negrete. Participó en otras cuatro películas, siendo su preferida “La Virgen que forjó una patria” también de 1942, en la que se unían sus más intensos sentimientos, la Virgen y la Patria.
“Ángelus” es en su origen una obra para órgano compuesta en 1943 e integrada en un álbum de piezas para órgano compuestas en 1948 con el nombre de “Catedral”. Fue orquestado por el propio compositor en 1955, al parecer dentro de un proyecto para orquestar toda la serie, lo cual no fue posible debido a su prematura muerte.
Bernal organizó en 1944 el Coro de los Niños Cantores de Morelia, convirtiéndose en su director. Bernal Jiménez fundó junto con un grupo de intelectuales morelianos en 1945 el Conservatorio de las Rosas y fue nombrado su director.
Su primer movimiento lleva por título Tenochtitlan y está escrito en forma sonata, el segundo movimiento se titula Aquella vieja España y el tercer movimiento lleva el título Mestizaje. Basado en ritmos folclóricos mexicanos criollos o sea de los descendientes hispánicos nacidos en México, escrito en un lenguaje básicamente clásico. El último movimiento, se titula Oración o Liturgia por la Patria.
La obra más conocida de Bernal es el “Concertino para órgano y orquesta” (Retablo Medieval) compuesto en 1949, en el cual se manifiesta su amor por el barroco y el clasicismo europeo. Para su instrumento favorito compone “Catedral”, un álbum formado por 24 piezas para órgano.
Entre 1950 y 1951 Bernal compone el ballet “El Chueco”, basado en los sentimientos de un niño paralítico frente al mundo que lo rodea, el ballet se caracteriza por sus temas populares sobre un fondo de carácter religioso. Se estrenó en el Palacio de Bellas Artes el 1 de diciembre de 1951.
La “Sinfonía Hidalgo” homenaje a Miguel Hidalgo y Costilla fue compuesta en 1953. Encargada por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, fue estrenada el 30 de julio de 1953 interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional y coros dirigidos por el propio compositor en el Teatro Ocampo de Morelia.
Bernal también compone obras para el piano como “Carteles”, una suite compuesta en 1952 que incorpora música popular e indígena o “Antigua Valladolid” de 1953, dedicada a su ciudad natal (Hoy Morelia) y basada en la música barroca de la época virreinal.
Bernal Jiménez, emigra a los Estados Unidos. Recibe una buena oferta de la Universidad de Loyola en New Orleans, donde llega el 3 de octubre de 1953. Su primer trabajo era la dirección del coro de la catedral de San Luis.
En el mes de marzo de 1953 Bernal es nombrado Dean of the College of Music de la Universidad de Loyola en New Orleans, posición que mantuvo hasta su muerte.
En vacaciones la familia regresaba a México.El 26 de julio de 1956, en León, Guanajuato, a la edad de 46 años Bernal murió a causa de un infarto de miocardio, mientras estaba componiendo la cantata “El himno de los bosques” que quedó inacabada. Su catálogo de composiciones cuenta con 251 registros sacros y profanos, dramas sinfónicos, música teatral, sonatas, sinfonías, himnos y sus muy recordados y bellos villancicos entre los más famosos “Por el valle de rosas y Alegres pastorcillos”. Encabezó el nacionalismo sacro, además de escribir también obras dentro de la estética nacionalista laica. Su vida transcurrió en un ambiente de conflicto religioso por ser un católico activo, sin pertenecer al nacionalismo oficial. Su estilo conservador lo apartó del compositor Carlos Chávez, introductor de las corrientes modernistas europeas en México, que lo consideraba despectivamente como un cristero, recordando la famosa guerra.
Tuvo diez hijos vivos en el momento de su muerte, de mayor a menor, Miguel, Jaime, María Cristina, Juan Sebastián, Eugenio, Claudia Margarita, Verónica, Teresita, Francisco y el nacido después de su muerte Cristián.
El primogénito, Ingeniero de profesión, Miguel Bernal Macouzet (1940-2011) fue el creador del Festival Internacional de Música de Morelia. Igual que su padre murió de un paro cardiorrespiratorio.
La nieta del compositor, Verónica Bernal Vargas, estuvo trece años como directora del Festival de Morelia. Este festival se ha convertido en el mejor Festival de Música de Concierto de México. En el mes de abril de 2014 se creó la Orquesta y Coro de la Transformación Miguel Bernal Jiménez, compuestos por niños michoacanos, el objetivo: la integración social, proporcionando recursos y enseñanza gratuita, intentando mejorar la calidad de vida de las familias necesitadas.
Miguel Bernal Jiménez tiene el mérito de haber iniciado el rescate musicológico del acervo musical novohispano. En tres ocasiones recibió el Premio Pontificio, la condecoración Generalísimo Morelos y el año de su muerte se le dio el título de Hijo Predilecto de Michoacán.
Viva en nosotros la memoria de este gran compositor mexicano, gran orgullo de Nuestra Identidad Nacional Mexicana