Arquitecto, urbanista, escultor, diseñador, escritor
Por: Graciela Cruz Hernández
El 16 de abril de 1919 nació en la Ciudad de México Pedro Ramírez Yáñez, hijo de Juvencio Max Ramírez y de Dolores Vázquez Yáñez. Estudió arquitectura en la Universidad Autónoma de México; en esa Universidad también fue maestro de Diseño y Planificación Urbana. Fue el primer Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Fue presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos que se celebraron en México en 1968, colaborando como diseñador de la imagen gráfica de los mismos. Fue presidente del Comité Olímpico Mexicano.
Fue titular de la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas desde 1976 hasta 1982. Fue presidente del Colegio de Arquitectos de México y de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos; vicepresidente de la Unión Internacional de Arquitectos; e integrante del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República.
Reconocido como el arquitecto y urbanista mexicano más prolífico e influyente en la vida nacional del siglo XX, sus obras arquitectónicas le ganaron fama internacional.
Dio cursos y conferencias en muchas universidades alrededor del mundo. Recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes; reconocimiento del Colegio de Arquitectos de México; la gran Medalla de Oro de la Academia de Arquitectura de Francia; el Gran Premio de la XII Trienal de Milán por el proyecto de Escuela Rural Prefabricada; Medalla de Oro de la VIII Bienal de Sao Paulo; Premio Jean Tschumi de la Unión Internacional de Arquitectos. Recibió múltiples reconocimientos por su labor al frente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos. Ganó el Premio a la Vida y Obra en 2003. Fue nombrado Consejero General del Fórum Universal de las Culturas, Monterrey 2007. Doctor honoris causa por varias universidades mexicanas.
Publicó varios libros técnicos de Arquitectura, como por ejemplo: Museo Nacional de Antropología: gestación, proyecto y construcción. También, Tiempos y espacios de la arquitectura mexicana. Así como el libro Fray Pedro de Gante: el primero y más grande maestro de la Nueva España, entre otros.
Como gran arquitecto y urbanista que era, su visión metropolitana hizo posible la conformación de los grandes íconos de la capital mexicana, que hoy son conocidos mundialmente como son el Museo Nacional de Antropología en la Ciudad de México (1964), por varias décadas considerado el más vanguardista del mundo, la Nueva Basílica de Santa María de Guadalupe (en colaboración con el monje benedictino Arq. Gabriel Chávez de la Mora y el Arq. José Luis Benllioure), Ciudad de México (1976).
Entre sus creaciones, muchas de ellas en colaboración con otros profesionales, como los arquitectos Rafael Mijares y Jorge Campuzano, con quienes trabajó gran parte de su vida, encontramos:
La Escuela Nacional de Medicina de la Ciudad Universitaria de la UNAM (Hoy Facultad de Medicina), Ciudad de México (1952). El Edificio de la Secretaría del Trabajo, Ciudad de México (1954). Mercados de La Lagunilla, Tepito, Coyoacán, Azcapotzalco, San Pedro de los Pinos y otros más. Galería de Historia, Museo del Caracol, Ciudad de México (1960). El Museo de Arte Moderno, Ciudad de México (1964). La Torre de Tlatelolco, edificio del Centro Cultural Universitario Tlatelolco y su entorno en la Plaza de las Tres Culturas (Antes edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores), Ciudad de México (1965).
El estadio Azteca (1966) y el estadio Cuauhtémoc, en Puebla (1967).
La Embajada de Japón en México, Ciudad de México (1975). El Palacio Legislativo de San Lázaro (sede de la Cámara de Diputados de México), Ciudad de México (1980). El Museo de los Presidentes Coahuilenses, Saltillo (2010). Centro Cultural Tijuana, Tijuana (1982).
La Torre Axa (antes Torre Mexicana de Aviación), Ciudad de México (1984).
Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Tocumbo, Michoacán (1986)
Museo del Templo Mayor, Ciudad de México (1987). Museo Amparo, Puebla (1987). El Plan Maestro de las Unidades de la Universidad Autónoma Metropolitana. Centro de Convenciones y Exposiciones, Mérida.
Auditorio Siglo XXI, Puebla. Teatro de la Ciudad en Piedras Negras, Coahuila (2011). Centro Internacional de Convenciones de Chetumal, Quintana Roo (2008), entre otros.
En cuanto a su obra Internacional podemos mencionar los pabellones de México en las exposiciones mundiales en diferentes países como:
Pabellón de México en la exposición mundial de Bruselas (1958). Seattle (1962). Nueva York. (1964). Sevilla, España (1992).
El Museo de las Culturas Negras en Dakar, Senegal (1971).
Edificios gubernamentales para la nueva capital de Tanzania en Dodoma. (1975). Casa Presidencial en Costa Rica (1976). Monumento a Fray Antón de Montesinos, República Dominicana. (1982). Museo de Nubia, Egipto (1984). Oficinas del Comité Olímpico Internacional en Suiza (1986). Museo del Comité Olímpico Internacional en Lausana, Suiza (1988). La capilla de la Virgen de Guadalupe dentro de la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano (1989). Etc.
Aquí una cita del Maestro Ramírez Vázquez:
“Trabajar con eficacia y con verdad. […]Nunca he pretendido hacer arquitectura de autor. Esta disciplina tiene que cumplir con una función de servicio para quien ocupará esos espacios”.
La escultura también fue una de sus pasiones pues a sus 93 años y todavía con gran ánimo, exhibió en el Museo Nacional de Antropología 40 piezas en plata y vidrio con influencia del arte prehispánico.
El arquitecto y urbanista mexicano más prolífico e influyente en la vida nacional del siglo XX y que trascendió nuestras fronteras, Pedro Ramírez Vázquez, murió el día en que cumplió 94 años, el 16 de abril de 2013, después de trabajar incansablemente en su profesión y dejando un importante legado en la historia de la arquitectura mexicana.
El 22 de octubre de 2018 se realizó una conferencia en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes llamada: Ramírez Vázquez, visionario del México moderno. Con la participación del arquitecto Javier Ramírez Campuzano hijo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y moderada por Dolores Martínez Orralde, directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En entrevista previa a la conferencia, Ramírez Campuzano señaló que antes de las olimpiadas de 1968, “Pedro Ramírez Vázquez había construido entre 1958 y 1964 muchas más escuelas de las que se habían hecho en México en los 10 años anteriores”, Ramírez Campuzano, refirió que construyó en siete meses el Museo del Caracol, en 10 meses el Museo de Arte Moderno y en 19 meses el Museo Nacional de Antropología e Historia.
“Era un hombre que sabía organizar proyectos y llevarlos a cabo de manera eficaz y en muy buenos tiempos. Además, siempre se rodeó de gente talentosa. Digamos que tenía el talento de dirigir a otros talentos”.
Javier Ramírez Campuzano habló sobre la invitación que le hicieron para dirigir el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos México 1968. “El presidente Gustavo Díaz Ordaz sabía de su capacidad y vio en él a una persona que era sumamente organizada y era el arquitecto indicado para ofrecer una visión de México como país moderno y capaz de enfrentar un compromiso como los Juegos Olímpicos” y agregó: “Detrás de cada obra de mi padre hay tres conceptos fundamentales: vigencia, funcionalidad y dignidad.”
También recordó que su padre siempre trabajó con base en las necesidades del país y de la sociedad a la que se va a servir.
Ramírez Campuzano puntualizó: “Cuando hablamos de la palabra visionario es porque mi padre tuvo una manera de pensar avanzada a su tiempo, con ideas que incluso en su momento pudieron parecer absurdas, pero que con el paso de los años resultó que eran obras adelantadas”.
Fuentes:
Ana Asensio. «En Perspectiva: Pedro Ramírez Vázquez» 16 abr 2016. ArchDaily México.
Boletín No. 1496 – 20 de octubre de 2018