Ingeniero de minas, docente, topógrafo, metalurgista
Por: Graciela Cruz Hernández
Este ilustre mexicano llamado Ponciano Aguilar Frías nació en la ciudad de Guanajuato, Guanajuato en el año de 1853, proveniente de una familia de clase media; Ponciano estudió Ingeniería de Minas en el Colegio del Estado de Guanajuato; se graduó como alumno sobresaliente en 1876.
Su talento, estudios y formación católica le permitieron ser docente en el Colegio, desde el año de 1877 fue profesor del mismo y para el año de 1879 era profesor de geología, paleontología y de petrografía.
Contrajo matrimonio en el años de 1879 con la señorita Micaela Zavaleta proveniente de una prestigiosa familia minera, su matrimonio lo llevó a codearse con la aristocracia de Guanajuato.
Aparte de Ingeniería de Minas Ponciano Aguilar también adquirió conocimientos de Ingeniería Civil, ocupó diversos cargos en las administraciones públicas del estado y municipales y gracias a sus conocimientos trabajó como ingeniero auxiliar en la entonces Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
Entre 1887 y 1896 presidió la construcción de un nuevo embalse para la ciudad, la Presa de la Esperanza. Aguilar también dirigió el proyecto del camino de Guanajuato a Santa Rosa de Lima. También formó parte de los equipos encargados del trazo y ejecución de las vías férreas que comunicaron las zonas fértiles del bajío con los centros de consumo y distribución de mercancías, además de realizar los estudios para varios tranvías instalados en León, Irapuato y Guanajuato. Se le comisionó en 1883 para la construcción del túnel Porfirio Díaz, era tal la dureza del suelo que con fuerza humana (40 presos) y la ayuda de barrenos, en dos años solo avanzaron 130 metros, la obra se suspendió por casi veinte años, en 1904 después de realizarse nuevos estudios se retomó la obra de más de un kilómetro de longitud, la cual su pudo concluir en el año 1908. El Ing. Aguilar dirigió también en 1908 la construcción del importante túnel El Coajín, el cual ayudó a aminorar las inundaciones que periódicamente perjudicaban a la entidad, inundaciones como la registrada en julio de 1905 cuya altura alcanzó entre 5 a 5 metros y medio por sobre la banqueta, destruyó parte de la ciudad y se registró la muerte de al menos 73 personas. También trabajó en el proyecto de la Laguna de Yuridia entre otros; como vemos fueron proyectos que respondían a serias necesidades de la comunidad guanajuatense.
El ingeniero Ponciano Aguilar, ayudó en 1906 a planear y guiar un viaje de campo por las minas de Guanajuato para geólogos visitantes como parte de un Congreso Geológico Internacional. Luego, en 1912 atendió el primero de una serie de congresos patrocinados por la Sociedad Científica Antonio Alzate, recibió visitantes de Francia, Italia y Estados Unidos, interesados en la minería, ingeniería civil y mineralogía.
Su dedicación lo llevó a encargarse de la administración de varias negociaciones mineras, tanto nacionales como americanas y, en ese ámbito fue donde implementó socavones y medios de extracción de agua de las minas con total eficacia, además del diseño de sistemas técnicos que mejoraban y aseguraban la extracción de minerales.
El ingeniero Ponciano Aguilar, logró buenos contratos de trabajo y llegó a alcanzar puestos públicos en los que aunque no tuvo una participación activa fue considerado un detractor del movimiento revolucionario de 1910 y por esa razón fue encarcelado junto a otras figuras prominentes de Guanajuato por las fuerzas revolucionarias en 1914, esto a una semana de que las fuerzas tomaron la ciudad, su encarcelamiento en la Alhóndiga de Granaditas duró 97 días. En sus documentos personales, Aguilar escribió: No culpo a la Revolución ni acuso a nadie (por haber sido encarcelado), para aquellos que me culparon ya tendrán oportunidad de arrepentirse.
El ingeniero Aguilar fue miembro del Casino Social Club, presidente del grupo Pro-Guanajuato (la primera organización en la ciudad para la preservación urbana), fue miembro del Club Rotario, de National Geographic Society, la Societé Academique de Histoire Internationelle y la American Association for the Advancement of Science, entre otras.
Cuando el Ing. Aguilar cumplió 50 años de servicio profesional, fue celebrado en grande por parte de sus amigos, colegas y estudiantes. Las celebraciones incluyeron varias placas en su honor en diferentes partes de la ciudad, una tardeada literaria y musical en el Teatro Juárez, se le hizo entrega de una medalla de oro y una cena conmemorativa.
El ingeniero Aguilar siempre vivió en Guanajuato, pero mantuvo correspondencia con muchos científicos y coleccionistas de Estados Unidos y Europa; también con sociedades mineralogistas y científicas, en sus archivos se encuentra esa correspondencia, así como artículos y citas mineralógicos en español, inglés y francés.
Aguilar como coleccionista y hombre de ciencia formó su colección que quizá sea las más conocida en México y una de las mejores de América Latina. La formó coleccionando personalmente, a partir de su trabajo en las minas, muchos de sus especímenes venían directamente de las minas locales, también las adquirió a través de regalos o intercambios, así como comprando tanto en México como en Estados unidos. Su colección comprende aproximadamente 9,000 especímenes; mencionamos de manera especial los ejemplares de “aguilarita” mineral descubierto por el Ing. Ponciano que siendo superintendente de la mina San Carlos, sobre la veta madre, cerca de la mina de Rayas, el Ing. Ponciano descubrió un mineral nuevo, al que identificó como un sulfoseleniuro de plata; luego él proporcionó varios ejemplares de esta especie a un coleccionista, quien le hizo llegar uno de ellos al destacado mineralogista estadunidense Genth (1891) quien lo reportó como una nueva especie mineralógica con el nombre de “aguilarita”, en honor de su descubridor.
El ingeniero Ponciano Aguilar Frías al cual la población de Guanajuato debe un agradecimiento especial por la obra que realizó a favor de su ciudad y su estado, murió el año de 1935.
Su maravillosa y gran colección pasó a formar parte importante del Museo de Mineralogía “Eduardo Villaseñor Söhle” del Departamento de Ingeniería en Minas, Metalurgia y Geología de la Universidad de Guanajuato, esto se debe a que las hijas del Ing. Aguilar: Mercedes, Micaela, Ana María y María Natalia en el año de 1974, decidieron donar lo que quedaba del patrimonio familiar a la Universidad de Guanajuato. A la muerte de su última hija María Aguilar Zavala en 1982 fue cuando se dio por completo esa donación que comprendía: su casa, el archivo y la biblioteca de su padre, así como los muebles porfirianos, aparatos e instrumentos, fotografías e incluso la vestimenta propia del ingeniero. Dentro del fondo se pueden localizar documentos referentes a las actividades desarrolladas por el Ing. Aguilar en el Colegio del Estado como estudiante, profesor, directivo, etc., Además, se encuentra documentación sobre la administración de varias minas y todo lo relacionado a ellas.
Es así que el Archivo Histórico de la Universidad de Guanajuato (AHUG) cuenta con el fondo Ponciano Aguilar, una de las donaciones más diversas por el tipo de materiales que contiene. A través de ese fondo Ponciano Aguilar podemos conocer aspectos de los distintos ámbitos de su actividad a través de su vasta colección documental, hemerográfica y bibliográfica, objetos científicos de gabinete, entre otros ya mencionados. Fondo que ha facilitado algunos estudios sobre ciencia, cultura y sociedad de los siglos XIX y XX.