Por: Gonzalo de Sandoval y Cáceres
¿Sabía usted que gran parte del territorio que actualmente ocupan los Estados Unidos de América formaron parte del Virreinato de la Nueva España?
Prácticamente la mitad de los estados norteamericanos tienen huellas españolas en su historia, marcas muy importantes que imprimieron su sello de identidad a estos territorios de la Unión Americana. Cabe hacer mención que parte de estos territorios pasaron a nuestro país cuando se independizó de España.
Empecemos por los tres estados de la costa noroeste del pacífico: Washington, Oregón y California.
El estado de Washington fue el primer asentamiento europeo en el noroeste del actual territorio estadounidense y fueron los navegantes españoles Bruno de Heceta, junto con Juan Pérez y otros expedicionarios, quienes el 12 de julio de 1775, a bordo de los barcos Santiago y Sonora, desembarcaron en la futura Greenville Bay.
Oregón recibe su nombre porque sus habitantes acostumbraban a agrandarse las orejas y los españoles fueron los primeros en verlos. Bartolomé Ferrelo fue el primero en avizorar su costa suroeste.
La actual California fue explorada por primera vez en 1542 por el navegante portugués Juan Rodríguez Cabrillo, al servicio de la corona de España. Posteriormente, en 1769, desembarcó en sus costas fray Junípero Serra llevando a cabo una ardua labor evangelizadora con sus nativos y marcando fuertemente el carácter hispano en esta región a través de la presencia de misiones franciscanas desde San Diego hasta San Francisco.
Continuamos con tres estados que hacen frontera con nuestro país (Arizona, Nuevo México y Texas) y con sus estados vecinos: Nevada, Utah y Colorado.
La historia de Arizona está ligada al arrojo de personajes de la talla de Francisco Vázquez de Coronado, que abrió camino en las exploraciones hacia el medio oeste de los Estados Unidos, y de García López de Cárdenas, quien al frente de 25 hombres descubrió el monumento natural más famoso de Arizona, y quizá de los Estados Unidos: el Gran Cañón del Colorado.
La historia de Nuevo México no se puede comprender sin el papel que desempeñaron los españoles en esta región. De esta manera, en 1536 Cabeza de Vaca cruzó el sur de este territorio tras un largo recorrido desde Florida hasta llegar a Culiacán México, mientras que en 1580-1581 fray Agustín Rodríguez, fray Bernardino Beltrán (1581-1582) y fray Antonio de Espejo (1582-1583) fueron antecedentes del primer asentamiento español en Nuevo México, el de Juan de Oñate en 1598.
Respecto a Texas, cabe mencionar que en 1519 el explorador Álvarez de Pineda llevó a cabo el primer trazo del mapa de la costa de este territorio, mientras que en 1682 se estableció la primera misión en Corpus Christi de la Isleta.
Actualmente la influencia hispana en Texas se deja sentir en la organización de los rodeos, en los que anteriormente participaban vaqueros españoles y mexicanos.
En relación al estado de Nevada, éste fue bautizado de esta manera por los españoles debido a la abundancia de nieve que presentaba en la estación de invierno. Formó parte del Virreinato de la Nueva España hasta el año de 1821, año en que se produjo su independencia de la corona española para constituir el México actual.
En el estado de Utah mexicanos y españoles fueron los pioneros en su colonización.
Por lo que respecta a Colorado, cabe señalar que fue en el año de 1598 cuando se efectuó la primera expedición hispana a esta región, estableciéndose posteriormente numerosos asentamientos en el sur de este territorio.
Asimismo, espacios situados en el sureste actual de los Estados Unidos también recibieron influencia española. Es el caso de Arkansas, Louisiana, Tennessee, Mississippi, Alabama, Georgia, Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Maryland.
En 1541 Hernando de Soto fue el primer europeo en explorar Arkansas, posteriormente, en el mismo año, exploró Louisiana, Tennessee y Mississippi.
Alabama era conocida por los españoles desde el año de 1528 en que se realizó la expedición de Pánfilo de Narváez. Posteriormente, en 1540, los españoles al mando de Hernando de Soto libraron una sangrienta batalla contra los nativos de esta región.
Georgia fue explorada por Hernando de Soto en el periodo de 1540 a 1542 y la primera misión que se estableció fue la de San Pedro de Mocama y posteriormente la de Santa Catalina de Guale, que a la postre se convirtió en la capital.
La península de Florida fue descubierta por Juan Ponce de León en 1513 cuando se encontraba en la búsqueda de la mítica fuente de la eterna juventud. Posteriormente Pánfilo de Narváez encabezó una expedición en 1528 por la costa oeste de su territorio, siendo Álvar Núñez Cabeza de Vaca quien nos legó una descripción minuciosa de la región en su libro de viajes denominado Naufragios, producto de los ocho años de penurias que pasó entre Florida y México, al haber naufragado su expedición cerca de la isla de Galveston en Texas.
Carolina del Norte fue objeto de dos expediciones llevadas a cabo por Juan Pardo entre 1566 y 1568 hacia las montañas de este territorio y Tenessee, lo cual le permitió levantar varios fuertes y realizar una misión evangelizadora en la región.
Carolina del Sur tuvo su encuentro con los españoles en 1521 en la bahía de Winyah, siendo el capitán Francisco Gordillo quien exploró las costas de este estado. Cinco años más tarde, Lucas Vázquez de Ayllón funda el primer asentamiento europeo en los Estados Unidos: San Miguel de Guadalupe.
En 1561 Pedro Menéndez de Avilés, primer gobernador de Florida, llegó a la bahía de Santa María en Virginia y posteriormente, en 1572, navegó la bahía de Chesapeake en Maryland.
No puede negarse la influencia española en los estados Unidos. El legado hispano en este país es un reflejo de los más de tres siglos de presencia de la cultura hispana en este territorio, ejercida a través de los colonos españoles radicados en la Nueva España, actualmente México.
San Agustín, la ciudad más antigua del territorio actual de los Estados Unidos fue fundada por españoles. También fueron fundadas por españoles, San Francisco, San Antonio, Tucson, Los Ángeles, Santa Fe, San Diego, entre otras. Ocho de los cincuenta estados que forman Estados Unidos conservan su nombre en español: California, Colorado, Florida, Montana, Nevada, Nuevo México, Texas y Utah, así como los ríos Bravo, Sacramento, Colorado y Grande.
La herencia española ha sido determinante en la religión, la cultura, el arte y el idioma, en el descubrimiento y exploración del océano Pacífico, así como en la contribución que hizo la Corona Española a la independencia de los Estados Unidos. En este sentido, cabe mencionar que George Washington dijo que sin la ayuda de España no hubiera sido posible el triunfo de la independencia de los Estados Unidos.
España ayudó a las trece colonias originarias, fundadoras de la Unión Americana, con dinero, armas, municiones, abrigos y ayuda militar directa.
Es importante destacar que la influencia hispana en los Estados Unidos la ejerce fundamentalmente la población mexicana, heredera cultural y étnica de lo que fue el Virreinato de la Nueva España. Actualmente la influencia hispana, a través de la población mexicana radicada en los Estados Unidos es cada vez más importante (se calcula entre 40 y 50 millones el número de mexicanos), siendo ya, en estos momentos, la primera minoría en este país, superando a la población negra.
¿Podrá en algún momento superar en número a la población blanca de los Estados Unidos? El tiempo lo dirá.