Por: Graciela Cruz Hernández
Hoy hablaremos sobre una maravilla de la naturaleza que no deja de sorprendernos y fascinarnos: las luciérnagas. Las luciérnagas son escarabajos que tienen la particularidad de emitir la luz más eficiente que existe en la naturaleza, ya que casi el 100 por ciento de la energía en la reacción química de su cuerpo es emitida como luz; para darnos una idea de lo eficiente que es la luz de las luciérnagas, comparémosla con la de tres focos comunes que todos conocemos: los incandescentes, los fluorescentes y los de led.
Los focos incandescentes utilizan un 90 por ciento de su energía en producir calor y sólo un 10 por ciento en generar luz. Los focos fluorescentes, gastan el 70 por ciento de su energía en calor y el 30 por ciento en luz y las lámparas Led, las más eficientes que se han inventado, sólo usan del 5% a 10% de su energía en calor.
Pues las luciérnagas son más eficientes que los focos led, ya que produce menos del 1% de su energía en calor, así que es una maravilla de la naturaleza que no hemos logrado igualar. Las luciérnagas producen la luz dentro de su abdomen y cola que contiene una sustancia química que al entrar en contacto con el oxígeno, produce una reacción química que genera una luz espectacular.
En México está uno de los cinco mejores lugares del mundo para ver luciérnagas. Los otros cuatro países donde mejor se aprecia este maravilloso insecto son: Malasia, Filipinas, Italia, y Estados Unidos. En nuestro país el mayor santuario de luciérnagas se encuentra en el estado de Tlaxcala y entre los meses de junio y agosto, los municipios de Españita y Nanacamilpa, se convierten en el hogar de miles de luciérnagas cuyo avistamiento siempre será más intenso a principios de verano.
Existen más de 2 mil especies de luciérnagas en todo el mundo y cada especie tiene un patrón específico de flashes de luz, los machos usan este patrón para atraer hembras. Cuando una hembra encuentra un candidato de su gusto, responde con su propio patrón de intermitencias. Las luciérnagas se alimentan habitualmente de néctar o polen, y algunos adultos no ingieren ningún alimento el resto de su vida y aún es un misterio de que sobreviven. Pese a su atractivo visual, las luciérnagas prácticamente no tienen depredadores, ya que su sangre contiene una sustancia llamada lucibufagina que es un esteroide de defensa que tiene un sabor insoportable. Los depredadores asocian el mal sabor con la luz de la luciérnaga y aprenden a no comer insectos que brillan.
Las luciérnagas son probablemente los insectos más hermosos que se conozcan y verlos siempre será una gran bendición que nos recuerda que nunca debemos perder la capacidad de asombro y de admirar estos regalos que Dios nos da a través de su creación.