Por: Ignacio Herrera Cruz
El 22 de junio Francia aprobó el retorno de estudiantes a las aulas, con las medidas sanitarias correspondientes. Esa pareciera ser la señal de que es posible la reanudación de las actividades cotidianas, tras la inesperada aparición del Covid-19.
La interacción de alumnos y profesores, en el espacio pequeño que es un salón de clases, considerando que el virus es controlable al igual que las enfermedades comunes como la gripa, o de parásitos como los piojos, da una muestra de optimismo, de que como comunidad nuestros cuerpos han reaccionado a lo extraño y han producido los antivirus para rechazarlo.
Sin embargo, la Liga Francesa de Futbol se suspendió definitivamente, en sentido contrario a otras ligas europeas, que comenzando por la alemana, reanudaron sus competiciones sin público en las tribunas.
El mayor de los espectáculos deportivos europeos, la Champions League, concentrará a los ocho mejores conjuntos en Portugal en agosto, en una situación especialísima y al parecer, se contempla permitir el acceso de un número limitado de aficionados.
En tanto, en nuestro continente, en donde tres países (Estados Unidos, Brasil y México) lideran por ahora al mundo en número diario de contagiados y decesos por Covid, también reiniciarán actividades diferentes ligas deportivas.
Dado que ver el deporte en este siglo se ha vuelto la más importante actividad de consumo de ocio, tanto en términos económicos como en la satisfacción de una necesidad colectiva, el permitir que los atletas vuelvan a enfrentarse entre sí, era realmente algo obligado, ya que los aficionados lo pueden hacer a través de la televisión sin peligro.
En Estados Unidos, que es el mayor mercado deportivo del mundo, las diferentes especialidades han tomado cursos variados.
La MLS, el fútbol, decidió no cancelar este año y, aunque jugadores destacados como Carlos Vela optaron por no participar, debido a preocupaciones por su salud y la de su familia, la mayor parte de los jugadores sí regresaron a la competición.
La NBA reanudará su temporada interrumpida, los equipos jugarán en una “burbuja” en Florida, un estado en donde los casos de Covid crecen de manera exponencial; ya que al parecer reanudó por completo las actividades demasiado pronto.
Las ligas mayores de béisbol, también efectuarán una temporada más breve, con los parques sin público.
La gran incógnita es la NFL, que ha dado noticias importantes en el aspecto financiero. Los Jefes de Kansas City anunciaron que le habían extendido un contrato de 10 años por 450 millones de dólares, sí, leyó bien, 450 millones, a su quaterback estrella Patrick Mahomes. Los mandamases de la NFL esperan que con el tiempo se permita bajo ciertas reglas que los espectadores estén presentes en las tribunas con el paso de los meses y que para el próximo Superbowl el lleno esté asegurado.
Por otro lado, la corrección política, incrementada por la muerte a manos de la policía del ciudadano negro, George Floyd, en Minnesota, obligó a los Pieles Rojas de Washington a abandonar su mote de décadas y a estar en busca de uno nuevo que no resulte ofensivo a los nuevos cazadores de brujas simbólicas.
En nuestro país, la Liga Mexicana de Beisbol, canceló de plano su temporada de este 2020, ya que la mayor fuente de ingresos son los aficionados en los estadios, el consumo de alimentos y bebidas que realizan en ellos, además de la compra de recuerdos y mercancías. Sin embargo, la Liga Mexicana del Pacífico se prepara para una temporada regular a partir de octubre.
En cuanto a la liga de futbol, también, tras un periodo de prueba, y a pesar de sufrir enfermos y contagiados, comenzará sin público, pero se espera que al igual que en los Estados Unidos las restricciones se vayan retirando o minimizando y los espectadores retornen a las canchas.
Por mi parte, estoy completamente de acuerdo en que el deporte asuma estos rumbos, pese a los riesgos que existen; vencer el temor a la enfermedad, de una manera informada y proactiva, tomando precauciones, es obligatorio y congruente.
Hay ramas como la cultural, que con el cierre o muy limitada apertura de museos, teatros y cine, sigue en una situación de inestabilidad, de sufrir daños irreparables en su economía, pero ese será tema de otro artículo.