Por: Graciela Cruz Hernández
Iniciaba el siglo XX cuando el 7 de marzo de 1900 nació Vicente Mendiola Quezada en Chalco, Estado de México. Sus años infantiles los pasó en El Oro, México, a donde su familia se había trasladado, ahí cursó su escuela elemental, sus estudios de bachillerato los realizó en Toluca, en el Instituto Científico y Literario y después realizó sus estudios de Arquitectura en la Academia de San Carlos, donde se impartían también las Bellas Artes.
En la Academia de San Carlos, había ocasiones en la que faltaba a algunas clases de arquitectura para irse a pintar a los talleres de Saturnino Herrán y luego también con otros importantes pintores. Vicente fue un excelente acuarelista y muy bueno también en otras técnicas como el óleo, el carbón y el lápiz.
Vicente Mendiola impartió como maestro sus conocimientos, dando clases de dibujo y de Historia de la Arquitectura. Cuando el Arq. Mendiola hacía algún dibujo como ejemplo para la clase, sus alumnos se disputaban la posesión de esos dibujos, atesorándolos como un invaluable recuerdo de su gran maestro.
El arquitecto Vicente Mendiola se caracterizó por su gran inclinación a la enseñanza. Accesible a todos sus discípulos sin importar su nivel cultural o social, fue atento y pródigo en su mensaje. Cualquier charla informal la transformaba en cátedra, era difícil encontrar algún tema de arte, arquitectura o historia que estuviera fuera de su dominio. Maestro de muchos que ahora también son maestros y que lo llegaron a ser motivados por el ejemplo que de él recibieran.
Mendiola fue también maestro de la Universidad Anáhuac; la Universidad Nacional Autónoma de México le distinguió nombrándole Maestro Emérito de la Facultad de Arquitectura. En el Palacio de las Bellas Artes recibió el Premio Nacional de las Artes. Una vez que llegó el momento de su jubilación, Mendiola estaba siempre disponible si así se lo solicitaban, para dictar una conferencia o impartir una cátedra, lo que hacía de manera excelente con gran sabiduría, elocuencia y talento.
El Maestro Mendiola donó un autorretrato a la Facultad de Arquitectura y Diseño, ante una petición hecha por el Arq. Galván. El retrato se localiza actualmente en el Auditorio nombrado en honor de Mendiola Quezada, en la Facultad de Arquitectura y Diseño.
Algunas frases del Maestro Mendiola son las siguientes: “El arte es interés desinteresado, finalidad sin fin”; “La emoción y el placer estéticos son los premios justos que recibe el artista, por lo tanto, los recibe nada más, mientras ejecuta la obra. Después premios, condecoraciones, dinero, honores, probablemente no le den una felicidad mayor a la que recibió él cuando ejecutó la obra”.
El Maestro Mendiola no vendía sus numerosas y bellas obras artísticas, cientos y cientos de acuarelas, lápices, sanguinas, óleos, dibujos a tinta, etc. Obras que conservaba celosamente, pocos fueron los privilegiados que tuvieron la fortuna de recibir algunas como obsequios.
Como arquitecto, Vicente Mendiola se distinguió de manera singular, sus obras abarcan construcciones de la administración pública, habitacionales y religiosas
Vicente Mendiola conceptualizó y diseñó los monumentos de la Diana Cazadora lamentando que, por haberla movido de su sitio original, hubiera perdido majestuosidad, escala y espacio. La fuente de la Diana Cazadora, cuyo nombre original era “La Flechadora de las Estrellas del Norte” y la cual ha cambiado de sitio en tres ocasiones. Cabe mencionar que la escultura actual no es la original. El grupo escultórico de la fuente fueron Juan Fernando Olaquíbel y el Arq. Vicente Mendiola.
Obras suyas también fueron, el Monumento a los Niños Héroes y el Hemiciclo a Juárez en la ciudad de Toluca, entre otros grandes monumentos construidos por todo el país. Entre su obra escultórica, cabe destacar el Monumento al Maestro del Instituto Científico y Literario de Toluca, de estilo Art Decó.
Más de 48 edificaciones, 15 fuentes y monumentos han sido la contribución artística del maestro a diversas ciudades del país. Recreó el paisaje urbano de la ciudad de México con diversas obras arquitectónicas y particularmente, con importantes proyectos de gran arraigo y aceptación, el estado de Jalisco le reconoce, entre otras obras, el palacio municipal de Guadalajara, la rotonda a los Jaliscienses Ilustres de ese estado, y el monumento a los Niños Héroes en Guadalajara, donde también participó el escultor Juan Fernando Olaguíbel; en Ciudad Guzmán el kiosco neoclásico y la plaza, donde, cabe señalar, que una calle lleva el nombre de Vicente Mendiola Quezada. Destacan sus trabajos de la Catedral en Toluca.
Trabajó en el Departamento de Construcciones del D.F. bajo el mando de José Vasconcelos, en 1923, donde se imponía una arquitectura neocolonial. Con sentimiento nacionalista Vicente Mendiola buscó la identidad de la arquitectura mexicana en su pasado, con influencias Art Deco. La Inspección de Policía y Cuartel Central de Bomberos del D.F. obra que se les pidió al Arq. Vicente Mendiola y Guillermo Zárraga, que se inauguró el 27 de noviembre de 1928, es uno de los ejemplos más notables del período, el edificio fue sede de las oficinas de Tesorería y de la Secretaría de Marina, actualmente ese edificio alberga el Museo de Arte Popular. La obra Fuente de Petróleos Mexicanos, construida en 1952.
El hospital de Tampico, la Aduana de Tijuana, la terminación de la iglesia de María Auxiliadora en la colonia Santa Julia, los anexos de la iglesia de Loreto en el centro histórico de la Ciudad de México etc.
Fue nombrado “el mejor arquitecto del estado de México” en 1982.
A lo largo de su muy fructífera vida, solamente vendió dos colecciones de acuarelas: la que ejecutó para Petróleos Mexicanos y la llevada a cabo para la monografía del Palacio Nacional en 1976. A principio de los años 80, el Arquitecto Mendiola fue parte de los fundadores del Ateneo Cultural del Estado de México A.C., conjuntamente con otros destacados mexiquenses.
Hay un busto de Mendiola en el Archivo Histórico del Estado de México obra de la escultora Rosa María Ponzaneli Quintana, gracias a cuyo contacto se mandaron a hacer bustos del Maestro para La Cabecera Municipal de Chalco, otro para la Facultad de Arquitectura y Diseño y uno más para la sede del Colegio de Arquitectos. Posteriormente, la misma escultora realizó una efigie de cuerpo completo del maestro, localizada en la Plaza Toluca. El monumento se inauguró el 21 de junio de 1990 y es una de las pocas esculturas dedicadas a un arquitecto existentes en México.
El artista, pintor, arquitecto y maestro inigualable Vicente Mendiola, falleció en febrero de 1992.
La Facultad de Arquitectura y Diseño, gestionó en 2012 la reedición del libro Vicente Mendiola cuya autora es María Luisa Mendiola de Carrera, hija del maestro, y que está editado por el Fondo Editorial del Estado de México.
Sobre el arquitecto Vicente Mendiola, Mario Colín lo describió como «Hombre culto, excelente arquitecto y renombrado acuarelista, pasará a la historia como uno de los más insignes hijos del Estado de México, sus obras se encargarán de hacer perenne su memoria».